Tras el exorcismo con un buen jarro de agua bendita, la dirección del Centro Cultural Oscar Niemeyer ha decidido otorgar la concesión gastronómica de la cafetería a la empresa Iberhostelería y Ocio, dirigida por Venancio Souto y domiciliada en Carreño. Por fin decimos adiós a la polémica actuación del anterior adjudicatario y se abre una nueva etapa de oportunidades para lo que en su día pretendía ser una referencia mundial en hostelería. En esta ocasión la Torre no tendrá uso de restaurante, se mantiene para eventos especiales que irá comunicando el centro.
Lo curioso del asunto es que pese a ser una Fundación con mayoría de patronos públicos, y ubicada en unos edificios de titularidad pública, se ha optado por la opacidad al no desvelar el canon final que pagará la empresa adjudicataria. Sabemos que la dirección mantuvo reuniones con distintos hosteleros pero no llegaron a un acuerdo al no quedar claro si les permitirían explotar las barras de bar en caso de macroconciertos y otros detallitos sobre la subrogación del personal. La fundación para lo que le interesa se acoge al derecho privado, aunque los que financian el centro son principalmente el Principado de Asturias, el Ayuntamiento y el Puerto de Avilés. Todo legal pero juzguen ustedes mismos la transparencia pública en una Fundación financiada sobre todo con dinero del contribuyente …
Iberhostelería y Ocio es una empresa fundada en 1997, cuenta con amplia experiencia en gestión hostelera en administraciones públicas como el complejo deportivo del Cristo, el colegio mayor América, de Oviedo, y el restaurante de la estación de esquí Fuentes de Invierno, entre otros muchos proyectos. Asimismo, atiende las cafeterías de varios IES de toda la región. En su plantilla figuran más de 50 trabajadores. Mucha suerte para el nuevo concesionario y que no se olvide de poner un San Pancracio por si no funciona el agua bendita. Informa Alfredo Muñiz.