Escenas de guerrilla urbana en Barcelona
Desorden público nocturno con silbatos y carracas, barricadas y dostrozos. Las basuras permanecen sin recoger en la calle. Por otro lado se tendrá que efectuar limpiezas especiales tras la alocada actuación de los piquetes. La violencia aumenta y si bien es cierto que existe el derecho a la huelga, también “debería” permanecer el derecho a trabajar libremente para quien no quiera sumarse al paro. Por cierto el mote de L’Esquirol (significa ‘ardilla’ en catalán) se le adjudicó al pueblo catalán de Santa María de Corcó por su posada homónima que tenía este animal como mascota enjaulado en su vestíbulo hacia el siglo XIX. Algunos naturales de este pueblo, rodeado de fábricas textiles se ofrecieron a trabajar en lugar de los huelguistas en 1902, en 1908 y en 1917, dando origen a este mote despectivo para los rompehuelgas.
“No vamos a cejar en nuestro empeño para forzar al Gobierno a negociar para que haya una corrección en profundidad de esta reforma dañina”, explica Méndez