Agradezco todas las muestras de pésame de amigos y familia, algunas muy emotivas, como la del hostelero Emo, que entre otras palabras reseña: «El tiempo que todo lo cura mitigará poco a poco el dolor de esta puñalada al alma, y a la vez engrandecerá aún más la figura de Pepe (yo, por desgracia para mí, no lo conocí de Pepín, sino ya de Pepe, Don Pepe). Ahí quedará grabado en el ordenador de Ewan para siempre su botón con su cóctel a su gusto».
Mi amiga Paquita desde Vancouver (en Canadá) me recuerda: «La primera vez que le conocí en Supercash nos llevó a mi padre y a mí a la bodega y nos sirvió un muy buen vino y jamón, como tú dices era un hombre súper generoso».
Tal vez, los mensajes más emotivos hayan sido los de mi abuela adoptiva Evelyn que reconfortan el alma, los he escuchado varias veces como si fueran poesías. Junto a las palabras de consuelo de nuestro párroco don Agustín, palabras desde el corazón creyente y cargadas de esperanza. Hasta los cónsules de España en Roma me expresaron sus condolencias.
Nuestra familia desde México y Estados Unidos. Mensajes en inglés, francés, italiano y alemán de amigos repartidos por todo el mundo. Incluso audios con acento cubano desde París y La Habana.
«My sincere apologies and our deepest condolences. I do not speak or read Spanish as you know. Again, my sincere apologies. Words may sound empty now but may you find strength in your family and amongst friends, and, mostly in our Lord. Again, my deepest sympathies. Philip».
Otros, con un simple abrazo o una mirada me han transmitido su dolor por la pérdida de mi padre y su cariño a la familia.
Me alegró recibir al mismo tiempo a mis amigos Mary, Dani, Montse y Josefina que llegaron como un soplo de aire fresco en medio del dolor y me recordaron nuestras excursiones por la montaña. Hasta nos escapamos por un instante del tumulto del tanatorio para sentirnos más unidos. Y tantos otros, proveedores, clientes y amistades que no podría citar en su totalidad porque seguro que me quedarían en el tintero la mitad.
Me emocionó hablar con mi amigo Emilio Serrano que con su exquisita educación me pidió permiso para escribir sobre mi padre en su columna de La Nueva España. Todo un honor. Su sensibilidad y su amistad son insuperables. Les dejo el tesoro necrológico que publica hoy La Nueva España, en la edición de Asturias página 21. Gracias Emilio:
Hasta mi maestro el periodista Jesús Cacho me envió sus palabras de pésame y ánimo desde Vozpópuli. Todo un caballero, luchador por la verdad informativa.
También agradezco la cobertura de los diarios asturianos La Nueva España y El Comercio- La Voz de Avilés.
Telegramas, correos electrónicos, mensajes de WhatsApp, llamadas de teléfono que no he podido responder ante las circunstancias obvias de momentos de saturación emocional. Recuerdos inéditos como las fotografías en sus momentos más felices que nos envía Nardo Villaboy.
Por último les dejo el pésame de mi amiga Justi: «Aunque no tuve la suerte de conocer a tu padre, tuvo que ser un gran padre, ya que supo hacer una persona tan increíble como tú . Recibe mis condolencias y recuerda que nadie se va para siempre mientras permanezca en nuestro corazón. Abrazos».
Aviones y coches desde Andalucía, Madrid, Barcelona o Galicia para asistir al encuentro con nuestra familia. Cientos de flores que repartimos entre sus mejores amigos en el cementerio, Manolo Lloriana, enterrado a su lado, y nuestro querido Manolo Alperi a escasos metros.
Vuelvo a reiterar el agradecimiento de la familia a los donantes de sangre de Avilés y Comarca por haber ayudado a mantener vivo a mi padre los últimos siete años de vida; también al servicio de Hematología del Hospital San Agustín de Avilés, al servicio médico y de enfermería del Centro Médico de Asturias y del HUCA de Oviedo.
Durante el funeral de cuerpo presente la soprano Patricia Martínez y su esposo Pablo Moras, al piano, interpretaron «Estrella de los Mares» para cerrar la cita religiosa. En este post reproduzco el mismo tema, la Salve Marinera, pero en esta ocasión la versión de la B.S.O. de Atún y Chocolate. Guitarra: Nono Gracia. Hasta siempre papá. Informa Alfredo Muñiz.
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Nota de agradecimiento publicada en los medios de prensa asturiana:
Supercash recibe el cariño por José Muñiz | El Comercio
