Felipe VI y Letizia Ortiz de Borbón llevaron a sus hijas la Princesa de Asturias, Leonor, y la Infanta Sofía a esquiar a Astún, en Huesca.
Tras la jornada de ski con ventisca, se fueron a comer al restaurante ‘Las tres ranas’ donde degustaron una sopa castellana, huevos rotos, ensalada y una parrillada de carnes variadas, regada con agua y vinos del Somontano, según publica ‘El Heraldo de Aragón’. El cubierto de fin de semana en el establecimiento cuesta unos 18 euros el menú durante el fin de semana.
Por la noche optaron por cenar tranquilamente en el Hotel Villa Real Anayet, situado en Canfranc, en dicho establecimiento se alojaron durante el finde.
Según cuentan, lo que más llamó la atención fue la destreza de las pequeñas en pistas, acompañadas del rey en cabeza y la reina cerrando el grupo. Letizia también mejoró su técnica. Además, la familia real iba acompañada de un séquito de guardaespaldas vestidos de forma informal como esquiadores para no llamar la atención. Para la ocasión Letizia eligió un conjunto de Bogner y el rey se decantó por la marca Descente.
Informa Alfredo Muñiz.