La isla más promiscua del Mediterráneo da la bienvenida a un regimiento de chicos con cuerpos de escándalo en pleno mes de agosto. Brasileños, cubanos, tailandeses y colombianos suelen ser los chulazos más solicitados por los maduritos en busca de echar una última cana al aire y revivir sus recuerdos de juventud con su todopoderoso falo que ha caído en decadencia.
Ante el caso de Daniel Sancho, el presunto prostituto gay asesino confeso, los trabajadores sexuales ibicencos se manifiestan por la playa de Es Cavallet ante sus clientes potenciales.
Los sugar babys ibicencos se han puesto en huelga y piden la inmediata liberación del nieto de Curro Jiménez al rey de Tailandia Maha Vajiralongkorn, coronado como Rama X. Además, denuncian que el monarca tailandés durante el confinamiento en los Alpes disfrutó de la sala de placeres con veinte concubinas.
Los más protervos se atreven a rumorear que las tailandesas eran drogadas para que el rey pudiera disfrutar plenamente de sus servicios como una especie de ofrenda divina. El royalty y la cuchipanda Real se alojaron en los Alpes alemanes. Las penas por falta de respeto a Su Majestad pueden ser de 15 años de cárcel. Imagínense como será la Justicia…
Los boys consideran que “el charcutero” guaperas fue víctima de la explotación sexual, de amenazas y presiones que le hicieron perder la cabeza y provocar un asesinato premeditado en medio de una enajenación mental transitoria.
“No vamos a ejercer nuestra profesión hasta que nos garantice unas condiciones de empleo dignas”, grita uno de los chulazos.
“Queremos contratos laborales indefinidos; derecho al desempleo en nuestros momentos de crisis; pluses por horas extras nocturnas y servicios especiales”, reivindica un sugar baby cubano.
“Explotan nuestra juventud y nuestros cuerpos fibrosos, pero cuando comenzamos a envejecer nos convertimos en juguetes rotos”, explica otro puto más madurito
“Yo no tengo padres ni abuelos famosos, solamente tengo mi cuerpo como herramienta de trabajo. Exijo unas condiciones para asegurarme el bienestar futuro. Con el boom de natalidad de los sesenta, cuando los abuelos comiencen a cobrar sus pensiones, tendremos un porvenir muy jodido, debido a la pérdida de poder adquisitivo”, balbucea un sugar baby cabreado.
“Mi daddy me compra camisas de Versace para que luzca en las fiestas, pero a la hora de remunerar mis servicios es más tacaño que un catalán en crisis”, comenta otro chico disidente.
“Somos necesarios para la sociedad, los grandes magnates necesitan desahogar sus pasiones. Y después de un buen polvo, podemos llegar a subir las acciones en bolsa de las grandes multinacionales. Queremos incrementos salariales anuales de acuerdo a la evolución del IPC“, reivindica un guapísimo brasileño al que un señor le piropea: “¡Eres un monumento natural, si quieres te pongo un piso!”.
Entretanto, los daddys se encuentran atemorizados ante el temor que más chicos tomen la iniciativa del charcutero amante bandido.
Toni es un viejo verde jubilado que gasta fortunas en acompañantes sexuales. Cuantos más otoños cumple le gustan más jovencitos. Su sugar boy es un mulato que podría ser su nieto, se llama Reinier. Desde lo sucedido en Tailandia, sufre pesadillas y se imagina al cubano con un punzón debajo de la cama; como si se tratara de Sharon Stone, en “Atracción fatal”. Al cortar picadillo, piensa que ensaya la técnica para descuartizarlo y fugarse al Caribe con su fortuna.
La psicosis ibicenca llega a provocar situaciones de pánico. Como el vivido por un octogenario que descubrió dos piernas ortopédica con zapatillas de deporte junto a su hamaca y pensó que se trataba de una víctima de un sugar baby. Resulta que el daddy lisiado se había ido al agua sin las prótesis.
Al regresar, le tomó el pelo a su vecino: “Mi novio nunca conseguirá que estire la pata. Está muy contento conmigo porque no me huelen los pies y solo tiene que lavar mis calcetines una vez al año”, le espetó con ironía.
Por su parte, los daddys más empáticos consideran que la familia del colombiano debe de estar destrozada por lo sucedido. “Imagínate que tu madre se entera de que te han cortado en pedacitos y no encuentran algunas partes de tu cuerpo”, comenta.
“Nosotros somos sus mecenas, les financiamos la carrera, los negocios y hasta un piso en el centro de Madrid si lo necesitan. ¡Que iba a ser de ellos, sin nuestro patrocinio! Terminarían en el mundo de las drogas o en burdeles gay de mala muerte. Con nosotros disfrutan del yate y de una vida de lujos. Los tratamos como a reyes”, remata un amigo con pinta de millonario. C´est la vie.
Por lo visto, el cirujano descuartizado era generoso porque “había otorgado a su amante una tarjeta de crédito con disponibilidad de 25.000 euros al mes”, según un periodista que se desvive por el caso.
«A ese precio debía de ser una fiera, del salto del tigre al helicóptero», bromea Borja.
«¡Es una lástima! A mi me da pena su padre, su abuela y su novia. Podría haber sido un gran concursante de Masterchef, Supervivientes o La Isla de los famosos. Su mentor fracasó debido al vicio y a la carencia de amor», concluye Bel.
Capítulo inédito de la segunda parte de la novela EL TESTAMENTO DEL GALLO, escrita por Alfredo Muñiz, la primera parte la puedes adquirir en Amazon. Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia…
“Algunos quieren usarte,
algunos quieren ser usados por ti,
algunos quieren abusar de ti,
algunos quieren que abuses de ellos”, se repite en el estribillo de Sweet Dreams de Eurythmics.
Relacionado: Lío, el mejor espectáculo de Ibiza
Transgresión y arte en el club Chinois de Ibiza »
Bendita Ibiza, sus playas, sus gentes, sus fiestas y los turistas más bellos del mundo »
