El hijo de Carmina Ordoñez cierra su pizzería presuntamente para internarse en un clínica y poder curar su enfermedad. El joven hostelero no tiene ni salud ni fuerzas para seguir luchando, cierra el establecimiento por motivos personales. Un año y medio después de iniciar su aventura en el mundo de la restauración, Julián Contreras decide iniciar un tratamiento para curar su depresión, por lo visto se toma 10 pastillas: “Las mismas que ingería mi madre”, explica. Por tanto se ve obligado a cerrar el negocio de hostelería. “”Mi salud y cuestiones personales no me permiten hacer frente a una situación compleja, que requerirá de mucha fuerza para luchar. Y que yo, ya no tengo”, ha escrito el hermano de Fran Rivera en su Facebook. Desde PARAHORECA.COM le deseamos lo mejor para 2015. Informa A. M.
© 2024 Viajar vivir y saborear | Desarrollado por Grupo Interés