Arguiñano presenta a sus hijos y su bodega
“¿Queréis que os hable en inglés como la Botella?”, exclamó el cocinero Karlos Arquiñano al auditorio de San Sebastián Gastronómica, tras la presencia de los mejores chefs de Londres. Con su llegada al escenario del Palacio Kursaal provocó la risa de todos los asistentes y aprovechó para promocionar a dos de sus hijos, Joseba que está a punto de abrir una panadería “de altísimo nivel», según su padre, y Zigor, cocinero jefe en el restaurante Arguiñano. En familia prepararon una sopa de ajo vasca, la zurrukutuna. Además Arguiñano aprovechó también para vender su bodega de vino txakoli e invitó al maestro Josep Roca a degustar su caldo. El sommelier del mejor restaurante del mundo, El Celler de Can Roca, le criticó de forma irónica el maridaje con la sopa vasca; subrayando que no era el vino más adecuado. Aunque le dedicó esperanzas de futuro en su cultivo, gracias al cambio climático… Arguiñano le escuchaba absorto sin pronunciar ni una palabra y con cara de preocupación le preguntó: “¿Con qué marida mejor mi vino con la carne o con el pescado? Yo lo tomo con todo y me sabe riquísimo”, añadió satisfecho el cocinero vasco. Roca le sonrió y le respondió de forma diplomática.
La cata de vinos de «El Somni» de los Roca en San Sebastián Gastronómica
Al final, Arguiñano queda contentísimo con las palabras de Josep Roca y le agradeció el momento dedicado a su vino. Aunque donde verdaderamente se lució el sumiller catalán fue en la cata de vinos del espectáculo gastronómica «El Somni» (El Sueño). Lleno total en la sala con un público que pagó 80 euros sólo por degustar los trece vinos presentados por Josep Roca, además de la entrada al Congreso. Los caldos maridan un menú de doce platos que se acompaña de imágenes y música. Durante el banquete se relata un cuento y el vino nace, envejece, muere y renace. Roca pide disciplina para organizar la cata y comienza la revolución de los cinco sentidos. Un cava Recaredo es el elegido para comenzar el sueño, seguido de un Riesling.
El inicio del sueño se marca con Canari (D.O. Lanzarote), cupage de Malvasías 1956, 1970 y 1997, procedente de El Grifo, San Bartolome. Roca explica que se trata de un vino que nunca salió al mercado y su excelencia sorprende a la mayoría de los expertos catadores. Un caldo que renace de sus cenizas, que simboliza la parte oscura de la luna. Una solera vieja que no ha estado nunca expuesta al sol. Representa una pérdida de conciencia para entrar en el sueño profundo. Le siguen Nebbiolo Chinato y Salon 99 para vivir lo más profundo del sueño. Tras el Champagne, Roca sugiere echar en la mano unas gotas de Coliseo V.O.R.S. (D.O. Jerez) y olerlo, “gotas de lágrimas negras saladas”, describe Roca. Un amontillado de Jerez que da paso a un vino de mesa, La Bota vino Blanco nº 44. A continuación, el Gran Cru Forster Pechstein 1976 Auslese sorprende por su olor a hidrocarburo. Luego llega un atrevimiento entre Cataluña y Jerez, Sergi Colet y Equipo Navazos con su Colet Navazos, un vino espumoso del Penedès.
Por fin es el momento del sexo, la carnalidad mientras suena una canción en catalán que habla de orgasmos y aparecen unas imágenes de líquidos explosivos. Roca continúa su disertación comentando un Carinyana de Capmany 2012 y un Acusp 11. Para terminar con una reliquia oloroso bota 15o años de San Lucar de Barrameda y un vino de hielo como remate final. “Déjame morir”, cantan ocho cantores procedentes de Letonia mientras el caldo renace. Roca considera el Oberhauser Brücke o8 Eiswein (V.D.P. Nahe) como uno de los grandes vinos del mundo. Un colofón final sin parangón. Informa Alfredo Muñiz.
Relacionado: Trailer de la película El Somni, firmado por los Roca del mejor restaurante del mundo
Joan Roca da consejos a los hosteleros en crisis: “Agudizar el ingenio y ser creativos”
Los vinos mimados de los Roca para sus 12 comensales más VIP
