Imagínense a José Andrés en las aduanas americanas explicando para que quería una paellera que parece un satélite espacial. Por lo visto, el artilugio es utilizado para preparar raciones de arroz en las verbenas de los pueblos en las tardes de verano. Los americanos dicen que «la sartén para paella» pesa más de 500 libras y tiene siete pies de ancho, reseñan estas cifras en titulares para dar a entender que en ella se puede cocinar para unos cuantos equipos de rugby hambrientos con sus hinchas y «grinning girls» (animadoras con pompones). Incluso hay quien afirma que 75 familias con sus niños se pusieron morados con la paellita española en la Academia de Woods, una escuela privada y muy católica que se encuentra en Bethesda, en el estado de Maryland. «…to enjoy a Spanish picnic and watch Andres simmer his mix of rice, chicken and about a dozen other ingredients that make up one of Spain’s signature dishes», que significa algo así como que todos se reunieron: «… para divertirse con una merienda campestre española y observar a Andrés (por José Andrés) hacer a fuego lento su mezcla de arroz, pollo y una docena de ingredientes que forman el plato símbolo de España» . Uno de los comensales americanos declaró: «Este es un gran regalo de José y su equipo de Jaleo (nombre de uno de sus restaurantes) para compartir con nuestra escuela. Nos ha llegado al fondo de nuestros corazones y de nuestros estómagos».
¿Habrá un reto mayor que hacer una paellona para un regimiento?
José Andrés ha sido designado asesor gastronómico del Centro Niemeyer en Avilés, quizá ese sea su gran reto futuro. Tal vez podría organizar una de sus paellas en la plaza central del recinto avilesino como símbolo de la concordia y unión entre los pueblos. Y de paso poner un poco de orden en el jaleo del misterioso cabrito que se cocina entre bastidores.
Sea como fuere, los americanos ven una paella y se vuelven locos. Antonio Banderas conquistó a la flor y nata de Wollywood con sus famosas paellas de marisco pescado en otros mares. José Andrés ha sido nombrado mejor chef de Estados Unidos hace unos meses. Así las cosas, para un estadounidense tomar una cazuelita de paella del chef más in del momento, aunque sea cocinada en plan rancho, es todo un honor. Precisamente el otro día una amiga americana me preguntaba el secreto de la paella española y si podía echar azafrán turco. Y también dudaba sobre que tipo de arroz utilizar. Yo le contesté con evasivas, pues al hablar de paella no existe una norma ISO 9.000 que nos marque los ingredientes exactos. Al final, ella concluyó: «Vale, debe ser como aquí en USA que en cada estado tenemos una receta de la barbacoa…». Si alguien que se atreva a darle la receta mágica de nuestra paella que la escriba en los comentarios o que calle para siempre. Informa Alfredo Muñiz.
