Tiembla Andrea Tumbarello, Chabelita Pantoja (alias Isabel II) proyecta abrir una pizzería en Sevilla. Entretanto Letizia I, señora de Borbón, visita italianos en la capital del reino: “Il Pastaio”, “Don Giovanni”, “Emma y Julia”, este último especializado en bio-pizzas y pasta integral. La pasta crea tendencia. La más dicharachera del clan Pantoja se ha interesado por una franquicia de “Al natural”, olvidándose por el momento del mundo de la moda. Su madre, Isabel Pantoja, ya probó en su día el gusanillo cocinero con su pollo
a la Pantoja que le salió “quemado” en Benalmádena.
Tras la experiencia horribilis carcelaria de la reclusa Panto, pillada por sus trapicheos “choriceros” marbellís, quizá termine ayudando en la pizzería si se queda sin voz en los conciertos.
Las lenguas más viperinas cuchichean que la sobrinísima Anabel y el novio de ésta, Juanlu Viñolo, podrían participar en la sociedad del ñan ñan. Se estima que el desembolso inicial para montar el negociete asciende a unos 17.000 euros, una ganga. Hay quien murmura que Chabelita cobraba, durante su estancia en Supervivientes, unos 15.000 euros semanales por pasar hambre. Ahora podrá comer perdices con pizza y brindar con tintorro. Salud. Informa Alfredo Muñiz.

