Los ingleses denominan infatuation a la primera etapa del enamoramiento: sublimamos a la otra persona; nos parece perfecta; vivimos en una nube irreal. Una felicidad y locura transitoria que nos lleva a idealizar el amor y la pasión. Cuando descubrimos las debilidades y defectos de la pareja, se produce la separación o se afianza el cariño hasta viejitos.
Un asunto más complicado es la atracción sexual que puede ser instintiva o fruto del amor.
En el Kamasutra, el sexo se define como una forma de combate.
En realidad, las prácticas sexuales son infinitas, desde puños que golpean de placer hasta marcas de uñas y dientes para llegar al éxtasis. «Garras de tigre» mencionan los indios, y «colmillo de elefante» describen los mordisquitos. Aunque cuando se pasan es “mordedura de jabalí».
En el Kamasutra se anima a buscar a la pareja compatible y se describen, al menos, 64 posturas diferentes.
Desde la postura clásica, conocida como «el acto del semental», el hombre se encuentra encima de la mujer, mientras la penetra.
Hastael loto,los amantesse sientan con las piernas cruzadas cara a cara y se conectan a un ritmo lento y sensual. Comienzan por abrazarse y seducirse con los ojos, acompañando la escena de estimulación manual y oral.
Otras prácticas habituales son el perrito que supone unapenetración desde atrás; el vaquerocuando la mujer se sienta sobre el hombre y controla el movimiento.
El columpio, utilizando una silla o una cuerda de sujeción. La tijera cuando los amantes entrelazan sus piernas frente a frente, permitiendo una fricción placentera. El molino de viento y el candelabro son otras sugerencias hindúes.
En los templos de Khajuraho (India) descubrimos esculturas eróticas mostrando distintas posturas con seres celestiales en forma de bellas mujeres de formas generosas.
Mujeres agraciadas que se desvisten, bostezan, se tocan el pecho, bailan, cantan y practican todo tipo de escenas sexuales. Informa Alfredo Muñiz.