La cervecera Damm, con un 6 % en Pescanova, es optimista pero no se plantea aumentar su participación en la firma gallega
La situación no está para tirar cohetes pero la cervecera Damm se ha mostrado convencida de que Pescanova podrá solventar la situación coyuntural por la que atraviesa. No obstante, no se ha planteado un mayor peso en la firma gallega, en la que posee un 6,183% del capital.
Según publica ‘Expansión’, una de las soluciones que la veintena de entidades financieras acreedoras barajan es una ampliación de capital que dé entrada o mayor peso accionarial a un socio industrial.
La cervecera Damm es el segundo accionista de Pescanova, por detrás del presidente de la firma gallega, Manuel Fernández de Sousa-Faro, que ostenta el 14,426% del capital, según consta en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Las acciones de Pescanova cerraron el pasado jueves, un día antes de la suspensión, a un precio de 17,4 euros, con una subida del 4,5%, aunque en dos días ya suman un retroceso de casi un 70%.
La compañía gallega presentó el preconcurso en el Decanato de Pontevedra tras anunciar el pasado viernes que no formulará sus cuentas anuales de 2012 y condicionar esta decisión a que tenga la certeza de la venta de ciertos activos de la actividad de cultivo del salmón o renegocie la deuda a través del inicio del preconcurso.
Posiblemente se plantean reconocer su situación de insolvencia y contar con un máximo de cuatro meses para pactar un acuerdo de reestructuración de deuda con los bancos que le evite declararse en concurso.
La suspensión de la cotización de las acciones se produjo después de que el consejo de administración de Pescanova procediera, de momento, a no formular las cuentas anuales, ante la incertidumbre de poder afirmar el principio contable de gestión continuada en relación a los hechos posteriores al cierre de los resultados de 2012.
Mandos de empresas de Pescanova dicen a la plantilla que no habrá problema con los pagos
Representantes de CC.OO. en los comités de empresa de las distintas plantas de Pescanova se han reunido para hacer una puesta en común de los mensajes de tranquilidad que les han transmitido sus respectivos jefes de fábrica a raíz de que la compañía gallega presentase el pasado viernes la solicitud de preconcurso de acreedores.
En ese sentido, fuentes presenciales explicaron a Europa Press que en todos los casos hubo coincidencia en los contenidos y que los directivos explicaron a los trabajadores que la situación “está más o menos controlada”, que el preconcurso es algo que “permite la ley” y que es una medida “preventiva”. En la misma línea, les recordaron que se trata de una situación “temporal” y en la que se espera permanecer el menor tiempo posible.
Asimismo, les han trasladado que esta situación “no afecta a las fábricas” y tampoco a los procesos productivos, pues hay materia prima para unos dos o tres meses. Las mismas fuentes indican que los jefes de fábrica manifestaron que tampoco habrá problemas para el pago de los salarios.
Tras recibir estas informaciones, los comités permanecen con “cierta tranquilidad”, aseguran estas fuentes, que matizan que, en todo caso, “una cosa es hablar de lo que sucede en fábrica y otra es el problema de fondo, que va más allá”. Por ello, solicitan una reunión con los miembros del consejo de administración de la compañía con sede en Chapela, a fin de contar con “información más directa”.
Según fuentes sindicales, las empresas de Pescanova cuentan en Galicia con entre 1.400 y 1.500 empleados, una cifra que, a nivel mundial, se eleva hasta los 12.000 trabajadores, aproximadamente.
Información
El responsable de organización de la Federación de Alimentación de CC.OO., Francisco Vilar, ha explicado que ya el pasado viernes, el mismo día en que la compañía presentó la solicitud de preconcurso, los representantes de los trabajadores solicitaron una reunión de urgencia con el presidente de la compañía, Manuel Fernández de Sousa. Por el momento no han recibido respuesta.
Así, los representantes sindicales se encuentran a la espera de ser convocados a una reunión con el presidente de la compañía pesquera, pero también a una con el consejo de administración.
Entre otras cuestiones, Vilar esperó que se les informe de “cómo se llegó” a la situación de pedir el preconcurso, teniendo en cuenta que “en el último balance había unos beneficios considerables y nada hacía prever que esto fuese a suceder”.