En el anuncio de una compañía de telecomunicaciones tailandesas, un niño roba unas medicinas para su madre que está enferma. El dueño de un pequeño restaurante le ayuda para que no sea castigado, paga por las medicinas y le da los ingredientes para que haga una sopa de verduras. Treinta años después, el humilde hostelero tiene que ser operado del corazón, su hija no tiene dinero para pagar la intervención quirúrgica. Sin embargo, aquel niño al que ayudó se ha convertido en doctor y se encarga de todos los gastos. «Todos los gastos fueron pagados hace 30 años con unas medicinas y una bolsa de sopa de verduras», comunica el doctor.
«Dar es la mejor comunicación», sostiene el lema el anuncio.