Rompiendo huevos, antes de soplar las velas
Un dos de septiembre, a las siete y media de la tarde, nacía en casa de sus abuelos un bebé que ya venía crecidito. El niño llegó reivindicativo y sigue dando guerra. Solo tienen que leer mi último post: La falta de empatía y el colmo de la estupidez para celebrar mi cumpleaños »
En el almuerzo seguimos rompiendo huevos como pueden comprobar en el vídeo y aprovechamos para promocionar la novela EL TESTAMENTO DEL GALLO, DISPONIBLE EN AMAZON, escrita por Alfredo Muñiz:
¿Quieren saber que vino después de los huevos rotos?
Informa Alfredo Muñiz.
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