La imagen de marca puede sufrir un rechazo por un simple error publicitario. Las consecuencias de una broma pueden provocar una bola de nieve. El alud origina un cataclismo sino se ponen los frenos necesarios. En el caso del spot protagonizado por el guardameta español del Liverpool, Pepe Reina, es un ejemplo más de que el humor puede -en ocasiones- considerarse ofensivo.
Una organización inglesa tildó el anuncio protagonizado por Pepe Reina de racista. «¿Cómo se sentirían los españoles si los ingleses pensaran que son estúpidos y homosexuales caníbales? Reina ha vivido y trabajado en el Reino Unido durante casi una década, ¿piensa que está bien caracterizar así a los negros?», afirmó Simon Woolley, director de Operación Voto Negro (OBV). El lector puede opinar si considera el anuncio ofensivo o simplemente gracioso…
