Siempre soñé con unas Navidades en la montaña; chimenea, nieve y paz. Sin embargo, las temperaturas invitan a dar un paseo por la playa en pantalón corto. Mientras los políticos de derechas e izquierdas sueñan con el espíritu navideño y proponen pactos a tres bandas tras la batalla electoral. Así, Rivera sugiere un pacto entre PP, PSOE y Ciudadanos. Aunque hay quien opina que con la llegada de Papá Noel, Rajoy debería ceder el testigo a Soraya y brindar por un nuevo año con percebes.
Entretanto, el surrealismo invade las pantallas de televisión. La falsa final de Gran Hermano deja entrever los sueños de Niedziela en su carrera por llegar a Eurovisión. La chica cirquense con aire felino se cree que le darán una oportunidad en La Voz y no se entera que desafina más que un gato que acaba de parir. En medio de la entrevista habla del “acto” como si se tratara de la cita de Rajoy para ponerse de acuerdo con Pedro Sánchez. Y por supuesto sale a colación la relación entre el chino gay granadino, Han, y el vasco bisexual Aritz, que llevan metiéndose mano desde hace tres meses delante de toda España como dos tortolitos en primavera. “Con razón me ha dicho hoy Aritz que Han le hacía cosquillas en el vello púbico”. “Han hecho cosillas, no el acto”, asegura Nied en tono inocente.
Decido cambiar de cadena y me encuentro con MasterChef Junior 3 que enfila sus últimos programas. En la repesca acogen a la simpática Covadonga, una niña asturiana que tiene tanto apetito como el que escribe esta columna. También repescan a otro chico y reciben la visita de Carme Ruscalleda y su Raül Balam que en su día reinterpretaron un menú al borde de un ataque de nervios, inspirado en las películas de Pedro Almodóvar.
Me quedó encandilado con Laura, la pequeñita del grupo, que consiguió ser la capitana de la prueba en exteriores. Y en Mérida recuerdo una ópera surrealista donde la soprano salía cantando en una moto de alto cilindraje. Para terminar observó en el móvil como me critican en las redes sociales por destapar un caso de un hostelero impertinente que se niega a pagar el canon del Niemeyer en los años 2014 y 2015. El asunto ha sido denunciado por la Fundación niemeyesca. Paciencia, así es España. Informa Alfredo Muñiz.
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