La abogada Montse Suárez aconseja a Kiko Rivera, conocido por el gran público como Paquirrín o el hijo de la Pantoja, que sería «una auténtica pesadilla heredar Cantora”, debido a las deudas que recaen sobre la finca. Así las cosas la letrada le propone dos opciones, una: “La solución puede ser vender en pública subasta, aunque te quedes sin finca, te quedas sin deuda”.
Otra opción sería “incomodar” a quienes allí viven para forzar su venta: “Yo puedo arrendar mi parte, puedo alquilarla y que ahí esté día sí y día no comiendo, cenando y en la piscina”. Es decir que los nuevos inquilinos convivieran con Isabel Pantoja y el tito Agustín hasta hacerles la vida imposible… Veremos.