Santa Misa en sufragio por los fallecidos por coronavirus, se celebrará el 3 de mayo de 2020 a las 13.00 h. Retransmisión en directo de la celebración presidida por el obispo de Alcalá de Henares don Juan Antonio Reig Plá desde la catedral complutense.
Posiblemente el obispo más controvertido del reino ha sido elegido por Carlos Perreau de Pinninck Domenech, ex yerno de Ruiz-Mateos, y sus amigos para oficiar la solemne misa.
¿Qué opinará el obispo de Podemos?, ¿realizará un exorcismo durante la celebración religiosa?
El obispo Reig Plá ha protagonizado diversas polémicas debido al contenido de algunas de sus homilías, como las referidas a la asignatura de religión, el aborto y al divorcio. Aunque probablemente la que suscitó más polémica, fue cuando se refirió a la homosexualidad y afirmó: «Quisiera decir una palabra a aquellas personas que hoy, llevadas por tantas ideologías, acaban por no orientar bien su sexualidad, que piensan ya desde niños que sienten atracción sexual por el mismo sexo, y a veces, para comprobarlo, se corrompen y se prostituyen, y van a clubs nocturnos de hombres. Os aseguro que encuentran el infierno».
Al Gobierno del Partido Popular lo acusó de estar «informado ideológicamente por el feminismo radical y la ideología de género, e infectado como el resto de los partidos políticos y sindicatos mayoritarios, por el lobby LGBTQ».
Por su parte, Carlos Perreau de Pinninck Domenech se casó con Begoña Ruiz-Mateos en 1988. Al año siguiente, se presentó segundo en la lista de la Agrupación Ruiz Mateos a las Elecciones Europeas. Salieron elegidos eurodiputados tanto él como su suegro. Por tanto, fue eurodiputado y el yerno favorito, así como conocedor de los secretos de José María Ruiz-Mateos. Posteriormente se divorció y se unió a la hija de un exembajador español en Egipto y viuda de José Luis Alcocer, se trata de Beba Fernández-Longoria.
Invitación de Carlos Perreau de Pinninck Domenech
¡Vamos a hacer entre todos el funeral más grande de la historia de España, para honrar a todas las personas fallecidas por el coronavirus y reconfortar a sus familias!
El Domingo 3 de Mayo, a las 13.00 horas, desde la Catedral Magistral de Alcalá de Henares, oficiado
por el Rvdmo. Obispo de Alcalá de Henares Mons. Juan Antonio Reig Plá. www.funeralcoronavirus.org
Mi nombre es Carlos Perreau de Pinninck Domenech. A pesar de mi primer apellido, soy español, amo nuestro país entero y a toda su gente. Por el momento, he tenido la fortuna de que la pandemia apenas se ha fijado en los míos, pero he visto como han caído personas muy próximas: familiares de buenos amigos y conocidos, cuando no ellos mismos. Y he palpado a diario, en las redes sociales, un tremendo e infinito dolor colectivo. Casos de personas que han muerto en la más absoluta soledad; narraciones de hijos que no han podido despedirse de sus padres; quejas de familias a las que se les ha dificultado la posibilidad no ya de velar, sino hasta de enterrar dignamente a sus fallecidos o impedido, sin más, celebrar su funeral. Como si los muertos, en vez de personas con nombre y apellidos, cara y ojos, sueños, ilusiones, proyectos, vidas rotas… no fueran más que fríos números o molesto recuento rutinario para alimentar anónimas estadísticas.
No es hora de exigir responsabilidades –si ha lugar, tiempo habrá para ello cuando esta pesadilla termine- pero eso es compatible con calificar de inhumano e intolerable el tratamiento dado a nuestros muertos y la soledad de sus familias. De nuestra gente; de toda nuestra gente sin excepción. Porque la muerte no entiende de bandos ni hace distingos por ideologías o colores. Más de 30.000 vidas segadas y de familias atravesadas por el dolor de haber perdido a los suyos serían motivo más que suficiente para que ya se hubiera decretado Luto Oficial y hasta anunciado un Funeral de Estado. Pero nada de eso se ha hecho por el momento.
Parece que los muertos no existen y sus familias estorban. Nosotros, las personas de a pie, los integrantes de la Sociedad Civil no podemos permanecer quietos e insensibles ante tanto injusto dolor al que se le escatima hasta el menor consuelo. Si los gobernantes no lo hacen, somos nosotros los que debemos dar un paso al frente. Yo he sentido esa necesidad y he tomado la iniciativa personal de animaros encarecidamente a que, entre todos, hagamos algo muy grande por nuestros muertos y por sus familias: ¡El mayor funeral de la historia de España! Para honrar a todas las personas fallecidas por el coronavirus y como muestra colectiva de cariño a todos sus familiares, para que sepan que no están solos, se sientan reconfortados con el apoyo de toda la sociedad y les sirva de pequeño consuelo. Con la ayuda de unos amigos, está todo ya organizado. El funeral va a celebrarse el próximo Domingo 3 de Mayo a las 13 horas, en la Catedral Magistral de Alcalá de Henares y va a ser oficiado por Monseñor Reig Plá, Rvdmo. Obispo de Alcalá de Henares. Ya sé que no podemos desplazarnos, pero todos, todos, ¡Todos! podemos y debemos
hacernos presentes en directo ese día, de manera virtual, a través de este enlace: www.funeralcoronavirus.org
Entre todos, tenemos que conseguir que las familias sientan el apoyo y el cariño de miles y miles de españoles. Por eso, os pido a todos y cada uno de vosotros, por favor, dos cosas:
1ª. Que, para honrar a nuestros muertos y para reconfortar a sus familias, os suméis al que tiene que ser el mayor funeral jamás celebrado en toda la historia de España;
2ª. Y que, por favor, divulguéis esta convocatoria masivamente, con todas vuestras fuerzas y posibilidades, entre amigos, compañeros, conocidos, grupos, redes sociales, instituciones, medios de comunicación… Que se expanda más rápido que el virus para que el Domingo 3 de Mayo a las 13h, España entera esté arropando, virtualmente, a nuestra gente y recordando a los que ya no pueden estar. Que con nuestra multitudinaria presencia virtual, el Domingo día 3 demos entre todos una lección soberana y solidaria de unión… aunque esta vez sea en el dolor, pero también en la esperanza. ¡Gracias por anticipado por vuestra presencia y difusión masiva de esta iniciativa y un gran abrazo “virtual” a todos!
Carlos Perreau de Pinninck Domenech
