Ayer PARAHORECA.COM publicó un vídeo sobre la polémica en la cocina: una modelo aspirante a MasterChef indignada y respondona.
La productora de MasterChef zanja el asunto y explica lo sucedido: «No hay nada que callar».
«A nosotros no nos interesa en absoluto de quién fuera o dejara de ser mujer. De hecho, hemos tenido candidatos al casting con familiares con mucho más recorrido. Desde un futbolista de primera división y en activo, a la sobrina de un conocido modisto, o al cuñado de otro habitual del corazón, pero nunca hemos hecho referencia a ello porque nos importan los aspirantes», admite la productora.
Sobre las palabras de Eva tras la expulsión de su «amiga», la productora asegura que «surgió de forma espontánea por parte de la presentadora, nos pareció bonito y lo incluimos. Ella la recuerda con cariño».
Respondiendo al supuesto trabajo ofrecido: «Nunca se le ha ofrecido nada para callarla porque no hay nada que callar, solo ha habido un ánimo de ayudarle para que la gastronomía fuera el centro de su vida como ella misma nos pidió». Así la productora explica que «con todos los candidatos que se presentan al casting con el sueño de cocinar y vemos que tienen mucho nivel intentamos que sigan con su formación. Lo hicimos con Richard que está trabajando con Samantha o una chica del año pasado empezó con Jordi».
Sobre la expulsión de Mónica, «la realidad es que nos dio rabia que no entrara como aspirante porque había cocinado muy bien en los castings previos, pero el nivel final era muy alto. Solo habían llegado 30 de 20.000, con eso ya eran unos privilegiados. El jurado ya dio sus razones y muy bien argumentadas. Ellos son unos grandes profesionales con una carrera que les acredita».

