Durante las fiestas navideñas los reclusos en las prisiones son agasajados con langostinos, salpicón de marisco, paletilla de cordero, piña y surtido navideño. La última cena de Fin de Año en prisión puede consistir en langostinos, salmón, solomillo al cabrales, surtido de turrones, piña y las tradicionales doce uvas de la suerte. Al día siguiente también hay menú especial. Los menús especiales se extienden desde Nochebuena hasta el día de Reyes, desayuno con roscón y comida especial. Aunque según informa a PARAHORECA.COM fuentes confidenciales penitenciarias: “Este año hemos rebajado el presupuesto del menú gourmet navideño porque no está el patio para grandes celebraciones”.
En Navidad el presupuesto para menús en las cárceles suele andar en algo más de 7 euros por preso.
Salpicón, cordero y profiteroles para el recluso Granados
La cárcel madrileña de Estremera, donde se encuentra Francisco Granados, organiza menús especiales para sus 1.350 reclusos durante las próximas fiestas. Esta práctica es habitual en todas las prisiones españolas. Sin embargo, está prohibido el alcohol en todos los centros penitenciarios. La carné suele ser lo más popular: entrecot, pierna de cordero, chuletas y redondo de ternera.
Granados cenará en Nochebuena, una “ensalada tropical” compuesta de lechuga, maíz, piña en almíbar, arroz, gambas, pavo y mayonesa. De segundo, un entrecot de vacuno de “300 gramos” con patatas fritas. Y, para terminar, un flan de huevo y una “bolsita surtido” de dulces navideños. Al día siguiente, Navidad, los presos recibirán de desayuno “leche con cacao” y “suizos”, mientras que a la hora de la comida tendrán para elegir como primero entre “salpicón” de mariscos y “espárragos con mayonesa”. De plato principal, la tradicional “pierna de cordero” asada acompañada de ensalada de lechuga, tomate y cebolla. Terminarán con “profiteroles con nata”. Tres para cada preso, según detalla la orden interna. Una pena que no tengan un buen maridaje.


