La periodista Pilar Eyre en su libro La soledad de la reina, dejó entrever un presunto amorío entre Sara Montiel y el rey de España
Sara Montiel (su verdadero nombre era Maria Antonia Abad) ha fallecido en su casa en el barrio Salamanca de Madrid acompañada de su hija Thais. El cuerpo presente no será expuesto ante sus seguidores, según su deseo será trasladada a un tanatorio y enterrada en Campo de Criptana (Ciudad Real) junto a su madre.
La actriz acababa de cumplir 85 años y sufrió una una grave crisis que la ha llevado a la muerte. Natural de Campo de Criptana, fue una de las grandes bellezas del cine nacional, tanto es así que protagonizó varias películas en el Hollywood dorado, como ‘El último cuplé’ o ‘La Violetera’. Según varios medios, Sara Montiel sufrió un desvanecimiento, pero cuando su médico personal acudió a su domicilio la actriz ya había fallecido.
Ernest Hemingway le enseñó a fumar puros; se casó con Anthony Mann; flirteó con Gary Cooper y protagonizó el clásico español ‘El último cuplé’. Estrella de la pantalla y la canción, Sara Montiel, ‘Saritísima’, ha muerto apenas un mes después de cumplir 85 años entre el glamour, la leyenda y el exceso.
“Siempre ha parecido que tengo menos edad, por mi cutis y por unas piernas que valen un potosí”, decía ya en 1991 Maria Antonia Abad o Sara Montiel o ‘Saritísima’, diva del cine, la canción y ahora también musa de lo ‘kitsch’ que hasta hace muy poco seguía derrochando a sus 85 años personalidad y capacidad de autoparodia.
Cuando hace ocho años el Ateneo de Madrid le rindió un homenaje como actriz, comentaba sus películas diciendo: “Todavía no necesitaba ponerme pómulos” o “entonces los labios no se llevaban como morcillas”. Sara Montiel prometió tener genio y figura hasta la sepultura y lo cumplió. “Si paro me aburro como una ostra. Y eso que he trabajado como una negra toda mi vida, desde los trece años”, decía.
La cantante y actriz, efectivamente, ha tenido una vida intensa, que resumió en su biografía ‘Vivir es un placer’, que comenzó el 10 de marzo de 1928 en Campo de Criptana (Ciudad Real) y que le llevó a los brazos de Miguel Mihura, Anthony Mann, León Felipe o Severo Ochoa.


