Un reino que ha sido destruido nunca puede volver a su existencia
“El ataque es el secreto de la defensa, la defensa es la planificación de un ataque”, Sun Tzu.
Hace más de 6.000 años los indios inventaron el Ayurveda para mantener sano el cuerpo y la mente. La medicina natural se extendió por China y los grandes líderes hace más de 2.500 años, en la antigua China, crearon una de las obras más trascendentales de estrategia militar: El Arte de la Guerra. Un manual muy útil en la resolución de conflictos.
Abriendo los ojos a alternativas nuevas e innovadoras, abandonando los enquistamientos inútiles en posiciones que no llevan a ninguna parte.
La filosofía militar china puede trasladarse perfectamente al mundo de los negocios. En primer lugar, los errores deben ser oportunidades de mejora. Sun Tzu predicaba: “en medio del caos también existe la oportunidad”. Esto sería factible si existe un liderazgo participativo donde se permita colaborar y se participe en las decisiones. En los casos de Generalísimos y Generalísimas este argumento es inservible. Los dictadorzuelos nunca reconocerán sus errores y, por tanto, no habrá solución posible.
En segundo lugar, quién no arriesga, no gana, pero no se puede arriesgar con el dinero del socio en operaciones vinculadas. En los grupos empresariales, las cuentas deben ser claras y debe haber total transparencia. Los valientes dan la cara, no ahuecan el ala, ocultando información o mintiendo. Senecesitan anticipar los diferentes escenarios y riesgos, plantear estrategias de futuro y explicárselas a los socios para que confíen en el proyecto societario.
En tercer lugar, planificar. Haciendo un burpee tienes que reflexionar antes de realizar el movimiento, luego te saldrá de forma automática, lo mismo ocurre en el mundo de la empresa. Para llegar al éxito en la batalla se tienen que tener en cuenta todos los factores y planificar riesgos, debilidades, oportunidades y amenazas.
Cuarto, la información es poder. La guerra puede alargarse durante años, a no ser que llegues a un acuerdo con el enemigo.
Antes de atacar jurídicamente, necesitas tener toda la información posible de tu “enemigo”, o en el caso de los negocios, de tu competencia.
Quinto, trabajo en equipo. El líder debe saber asignar roles en el equipo de trabajo según las mejores cualidades de sus componentes.
Solo se debe ir al campo de batalla cuando se vuelve totalmente necesario y cuando se tiene la certeza de que vas a vencer. Recuerda primero que la unión hace la fuerza. Alfredo Muñiz.
“La ira puede convertirse en alegría, el enojo puede ser contenido, pero un reino que ha sido destruido nunca puede volver a su existencia, como no se puede traer a los muertos a la vida”, Sun Tzu.