Sexo gratis en Las Vegas para Fernando Alonso y Carlos Sáinz
Polvo gratis o “coito de cortesía”, sería la traducción literal del ofrecimiento de unas prostitutas que regalan sexo gratis a los pilotos de Fórmula 1 que participen en la carrera del próximo fin de semana en Las Vegas. Se trata de Addison Gray y Alice Little, trabajadores del burdel Chicken Ranch, situado a 90 kilómetros de los grandes casinos. Seguramente la repercusión de la noticia se convertirá en la campaña publicitaria internacional de un burdel más barata de la historia.
¿Irán Fernando Alonso, Carlos Sainz o alguno de los 18 pilotos participantes a probar el regalo?
Sea como fuere, “What happens in Las Vegas stays in Vegas” (Lo que ocurre en Las Vegas, se queda en Las Vegas), reza el dicho americano.
Por aquel entonces coincidimos con el piloto asturiano en el Hotel Bellagio, famoso por sus fuentes danzantes y por ser el escenario de la película Ocean´s Eleven.
Lo encontramos en el casino probando suerte al blackjack con fichas de diez dólares, evidentemente el juego no era su prioridad, deseaba descansar entre carrera y carrera.
En su planta noble organizó una fiesta y al vernos bajar de gala a otro evento, la ascensorista nos daba permiso para acceder a la fiesta privada por confusión. No quisimos colarnos en la intimidad de Alonso y nos dirigimos a nuestra cena con big band incluida, nada tenía que envidiar al fiestorro del piloto.
Fernando Alonso se alojaba en una de las villas de la tercera planta, por aquellos tiempos costaban 8.000 dólares la noche, un capricho con piscina privada y máxima discreción.
Los más pecadores que acuden a Las Vegas disfrutan de shows eróticos de alto standing, pero el Bellagio es uno de los hoteles más serios y elegantes de la ciudad. Con sus espectáculos de fuentes danzantes al son de la música, el cinco estrellas cuenta hasta con un restaurante con obras de Picasso. Informa Alfredo Muñiz.