Los famosos intentan sacar un rendimiento a su popularidad gracias a los vinos, así Brad Pitt, Carlos Arguiñano, Juan Echanove, Jarno trulli, Andrés Iniesta, Antonio Banderas, Joan Manuel Serrat o Rafael Moneo, son algunos de los nombres populares que patrocinan sus propios caldos.
Los embriagadores vinos de un Mister Mundo, el hijo de la duquesa de Alba y Gerard Depardieu
Míster Mundo 2007: de modelo a sumillier y vinicultor
Juan García Postigo es un malagueño de 32 años que logró conquistar el título de Mister Mundo hace cinco primaveras. Ahora se ha convertido en experto del mundo del vino y promociona su propia marca: “JG”, que corresponden a las iniciales de su su nombre, Juan García. La botella cuesta unos 15 euros la botella en el supermercado. “Suave, meloso y fácil de beber”, define su caldo “JG”.
Con denominación de origen Arribes, procedente de una zona del Duero -entre Zamora y Salamanca-, el conquistador de mujeres intenta su propia reconquista asturiana. Así participó en una cata dentro del Famous Wine Festival en la comarca de Avilés, una cita que pretende dar a conocer vinos de famosos, estrellas de cine, diseñadores, cantantes o exconcursantes de Gran Hermano.
Por lo visto, el exmister procede de una familia hostelera, con restaurante en Torremolinos y comenzó abriendo botellas de vino. Poco a poco descubrió aromas y olores, enamorándose del embriagador mundo del vino.
Juan García también regenta una terraza de cócteles en Málaga y declara que también vende vinos a la hora de las copas.
Gerard Depardieu: de Cyrano al vino de cine
Cualquiera que haya salido en las revistas del cuore es candidato a crear su propia marca, otro asunto es la calidad del producto. Generalmente, se trata de inversiones que terminan en fracaso. Para unos, es una forma de intentar diversificar sus negocios. Aunque al final suelen convertirse en hipotecas basura. Otros intentan buscar un hueco para rentabilizar su fama. Véase uno de los hijos de la duquesa de Alba que cede el título de “Conde de Siruela” para fabricar una marca, se trata de Jacobo Fitz-James Stuart.
Incluso hay excepciones como el francés Gerard Depardieu que terminan construyendo un imperio vinícola internacional. El conocido actor convirtió su pasión por el vino en un negocio rentable. Primero compró un castillo, el Chateau de Tigné con 25 hectáreas de terreno donde elabora distintas marcas. Una de ellas es “Anjou”, un vino blanco ideal para maridar con marisco. Depardieu invirtió igualmente en terrenos para elaborar vinos húngaros y su afición continúa creciendo en plena crisis del sector.
Informa Alfredo Muñiz