“Cortan una calle para una cena del Príncipe sin Letizia”, escribe Paloma Barrientos en Vanitatis
Uno de los restaurantes más frecuentados por el príncipe es Ebla, un pequeño kebab ubicado en la Calle Martín de los Heros, 7, en el centro de Madrid. Es un sitio barato donde el príncipe se reúne en ocasiones con colegas o se acerca con su princesa para ir al cine. Comida turca y siria para tomar unas cervezas y pasar inadvertido entre mucha gente. Croquetas, kebab, y hummus con pan de pita o tabule, son los platos que suele pedir el Heredero.
Recientemente la policía cortó una calle en el barrio de Salamanca, porque su Alteza don Felipe quedó a cenar con tres amiguetes con sus respectivas parejas, según informa Vanitatis. Quizá el heredero se pasó tres pueblos en cuestiones de seguridad pero tan sólo fue una típica cena entre viejos camaradas. Tal vez a Letizia no le apetecía salir y se quedó en palacio con sus niñas, quizá tenía dolor de cabeza o tarea atrasada para preparar la maleta. Un grupo de foreros del barrio de Salamanca protesta en las redes sociales por está actitud del Borbón.
Mientras fuentes defensoras de la Casa Real defienden el derecho del Heredero de ir de copas o a cenar con sus amigos. Asimismo, comparan su dispositivo de seguridad al de políticos de renombre como Zapatero, Pepiño Blanco o Leire Pajín. Para rematar, explican que el corte de la calle fue solo a la llegada y a la salida, y duró unos cinco minutos. Durante ese tiempo no permitían la circulación para garantizar el desplazamiento de don Felipe, la zona se encuentra semipeatonalizada y está prohibido aparcar, según las fuentes defensoras de la monarquía.
También corren rumores sobre una posible crisis conyugal de los príncipes.
Sea como fuere, los americanos más liberales afirman que cada 7 años es necesario cambiar de casa, trabajo y mujer. Casualmente don Felipe y doña Letizia se casaron en mayo de 2004, un argumento perfecto utilizado por las estrellas del cotilleo que aprovechan el mínimo detalle para entrar al trapo sobre una posible crisis en la relación conyugal principesca. Igual que cualquier matrimonio, los príncipes tienen sus propios amigos, y de vez en cuando salen por su cuenta en grupo. Esas inocentes reuniones en sitios públicos de la capital del reino son utilizadas por 
los más malvados del cuore para poner en entredicho el feliz matrimonio. Sea como fuere, es cierto que cada uno elige sus propios amigos y prefiere unos ambientes a otros, así corrieron ríos de tinta por la asistencia de don Felipe a la boda de la hija del doctor Alfonso del Corral sin su bella consorte. Se trataba de un compromiso privado por tanto no hay nada que objetar.
El príncipe también fue visto en el bar del hotel Urban, muy cerca de la Gran Vía. Un lugar donde suelen ir congresistas y artistas, unos piden un cóctel y otros pasan al restaurante Europa Decó. En tal ocasión don Felipe se reunió para comer con unos amigos que estaban de viaje. El Heredero frecuenta todo tipo de establecimientos pero prefiere aquellos en los que pasa más inadvertido.
Informa Alfredo Muñiz.
