El libro de recetas anticrisis firmado por Ferran Adrià con menús a 4 €

«España: vanguardia mundial en cocina», destaca Ferran Adrià
«La comida de la familia» es un libro escrito por Ferran Adrià y el equipo de elBulli que recoge los 31 menús que se servían a los trabajadores del mítico restaurante. Ferran explicó que todos los menús cuestan entre 4 a 5 euros. Definió su obra como «un libro normal a un precio normal para gente normal». Los beneficios que obtenga con la venta de ejemplares irán a los fondos de la fundación de elbulli, el libro cuesta unos 30 euros.

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Adrià aspira que la institución bulliFoundation se convierta en un centro de creatividad y todos los días compartirá el conocimiento a través de Internet.
Sobre el futuro de España opina: «Vamos a salir pa lante. Si tu quieres y tienes talento se pueden hacer cosas. La cocina española supone unos 500 millones de euros de imagen. Si no hacemos cosas en turismo no va a crecer el PIB», remató. Por otro lado, «los cocineros vascos, catalanes, andaluces salen por todo el mundo y promocionan los productos españoles: el aceite, el vino etcétera».  Asimismo calificó la inversión en el Basque Culinary Center de San Sebastián como «fantástica».

Sus secretos: «Pasión por lo que haces, libertad, riesgo, compartir»

El menú favorito de Adrià, según las recetas que recoge es: «De primero, gazpacho porque es ligero y barato. De segundo fideos con mejillones cuesta 0,60 euros».

En elBulli se formaron algunos de los mejores cocineros de el mundo: Grant Achatz, Joan Roca, Andoni Luis Aduritz, José Andrés, Xavier Sagrist, Máximo Bottura, Christian Lutaud y René Redzepi. Gracias a Ferran Adrià y a su equipo de maestros, profesionales como Oriol Castro, jefe de creatividad; Eduard Xatruch, jefe de cocina; Eugeni de Diego, segundo de cocina; Mateu Casañas, jefe de pastelería, y el chef Marc Cuspinera, entre otros.

Testimonio de los discípulos de Adrià sobre los menús del personal

Toni Roselló es uno de los jóvenes cocineros que probó los menús del libro. Roselló confiesa haber perdido siete kilos durante su paso por elBulli, aunque también puntualiza que fue debido a los nervios y al estrés. Destaca que la comida que se ofrecía al personal era «una pasada». Como muestra cuenta que de primero podrían servir spaguetti carbonara; luego un gallo con refrito, y de postre, cookies.

El joven ibicenco formó parte de la última hornada de cocineros de elBulli antes de su clausura .

Toni y sus compañeros trabajaban una media de 12 horas diarias «a un ritmo frenético». Su rutina consistía en un buen desayuno antes de dirigirse al restaurante donde trabajaba toda la mañana. Comían de 18,30 a 19 horas, luego preparaban la cocina para el pase, daban el servicio y se marchaban a casa entre las 23 y la 1, dependiendo del día.

Toni estuvo la mayor parte del tiempo en el cuarto frío, trabajando con nitrógeno líquido, uno de los platos estrella que preparaba era el bocadillo de mojito, un sorbete de mojito que se presentaba dentro de una falsa baguette de pan hecha con merengue de manzana.

David Gómez Gamero, ejerció como jefe de sala en elBulli. Por tanto, también conoce a la perfección los sabores del libro, su plato favorito son los macarrones al pesto.