La alegría, la dignidad y el espíritu de superación del pueblo cubano son atractivos que encandilan a cualquier turista. Los cubanos son hospitalarios, cultos, educados y con un carácter optimista contagioso.
En la perla del Caribe aprendes a ser el rey del invento, una filosofía resolutiva ante la vida que consiste en apañarse con los recursos disponibles para arreglar cualquier imprevisto o inconveniente que surja.
La música cubana enamora, emociona y atrapa: jazz, guaguancó, salsa, bolero, ópera, punto guajiro, criolla, africana, zapateo, habaneras, danzón, guaracha.
Recomendamos el espectáculo musical de El gato tuerto; el show en el cabaret Parisien, situado en el Hotel Nacional, o reservar en el mítico Tropicana. Hasta por la calle encuentran arte por doquier, frente al hotel Inglaterra, al anochecer el pueblo baila en la acera al ritmo de la música en vivo de la terraza del establecimiento. Una señora mayor con movilidad reducida se levantó de su silla de ruedas para bailar salsa con el cronista que escribe esta columna. Apenas podía moverse pero llevaba el ritmo en la sangre.
Un clima ideal para pasar el invierno
El maravilloso clima caribeño. Cuba disfruta de un clima tropical con unos valores medios anuales que van desde los 24 °C en las llanuras hasta los 34 °C y más en las costas orientales, con cifras inferiores a los 20 °C en las partes más altas de la Sierra Maestra.
La temporada de noviembre a abril es menos calurosa y se conoce como invierno, mientras que los meses de mayo a octubre son más calurosos, y reciben el nombre de verano.
La alta humedad del archipiélago provoca una intensa sensación de calor durante gran parte del año.
Entre septiembre y noviembre es frecuente la presencia de ciclones y huracanes.
Gangas en hoteles de lujo en temporada baja
Los hoteles se han modernizado en los últimos años; se pueden encontrar verdaderas gangas en establecimientos de cinco estrellas donde no existen los cortes de luz gracias a que disponen de autogeneradores eléctricos, cuentan con excelente aire acondicionado, wifi y todos los lujos de un hotel occidental.
En La Habana nos hospedamos en el Iberostar Grand Packard de 5 estrellas.
En la visita a Trinidad disfrutamos del recién inaugurado Meliá Trinidad Península y, para concluir la estancia en la isla, celebramos un congreso de Prensa y Turismo, organizado por FEPET, en el Meliá Internacional de Varadero.
Otra opción a considerar son las casas de renta, viviendas particulares de cubanos que ponen a disposición de los turistas a precios muy razonables.
Maravillosos coches clásicos
La isla es un museo rodante: los coches clásicos de los años 50 y 60 principalmente, pero también encuentras reliquias hasta de la década de los 40. Descapotables de colores de otros tiempos: el rosa, el rojo o el color verde Tiffany. Incluso puedes compartir taxi con los cubanos en los antiguos “almendrones”.
Playas y lugares con encanto
La belleza de sus playas de arena blanca y aguas turquesa o esmeralda con una temperatura estupenda. Magníficas zonas coralinas, por ejemplo en Cayo Largo, ideal para el buceo. Playa Mojito en Cayo Coco o la delicia de poder disfrutar de los delfines de Cayo Blanco en Varadero; por citar algunos de los destinos playeros más populares entre las más de 400 playas del archipiélago.
El encanto de lo auténtico. Lugares mágicos en cualquier edificio de La HABANA VIEJA con El Capitolio, el Teatro de Alicia Alonso, la Catedral con su plaza donde se encuentra una estatua de Antonio Gades, la Bodeguita del Medio donde Hemingway tomaba el mojito; el Floridita donde se encuentra la escultura de Hemingway esperando por su daiquiri. Las noches de los veranos habaneros hay que visitar El Malecón.
Desde La Habana pueden visitar en una excursión de un día el Valle de Viñales y el Mural de la Prehistoria.
Un paseo por Trinidad, una ciudad colonial declarada patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco. Si tienen tiempo hagan una excursión al Valle de los Ingenios o Valle de San Luis.
El mercadillo de Cienfuegos. En el centro del pueblo encontrarás artesanías locales llenas de ingenio, trabajos en madera, bisutería hechas con conchas, huesos, corales. Niños paseando por las calles, que buscan un regalito del turista: bolígrafos, lápices de colores o gomas de borrar.
La vitamina R del ron y otras especialidades cubanas
La gastronomía caribeña, el ron y el tabaco son otro aliciente para visitar Cuba.
Acércate a conocer los paladares, restaurantes privados regentados por los propios cubanos. Uno de los más famosos en La Habana es Fresa y Chocolate, o el paladar de San Cristóbal en la Habana Vieja. También acudimos a el paladar Buenaventura en Marianao y a la heladería Copelia.
El cerdo asado, la langosta, el arroz congrí, un buchito de zumo de guayaba o un chupito de ron son algunas de las sugerencias que no te puedes perder. El arroz congrí cubano se sirve con huevo frito y plátano; lleva frijoles colorados muy bien sazonados con ajo, pimentón, chicharrón y otras especias.
Cuidado al pedir “papaya”, mejor digan “fruta bomba”…, es excelente pero el idioma puede arrancar una sonrisa en los camareros más picarones al pensar en el órgano sexual femenino.
Cuba vive una crisis turística desde la pandemia y ya es hora que recupere el esplendor de otras épocas.
Visitando Cuba ayudarás a los más necesitados; sus gentes son el mayor tesoro de la isla.
Les sugerimos llevar regalitos para los niños: material escolar y juguetes, se lo agradecerán con una sonrisa o mostrando su arte. Y recuerden ir equipados con un botiquín básico de medicinas. En la isla existe escasez de medicamentos. Informa Alfredo Muñiz.