Una muerte anunciada, el director de PARAHORECA.COM se percató del desastre en el primer encuentro con el personaje en mayo de 2014. No dábamos crédito de la metedura de pata de la Fundación al haber concedido la concesión a la empresa que dirige Enrique
Martínez Ondina y su hija Laura Martínez Pérez. Sin embargo, le dimos una oportunidad y aguantamos sus impertinencias durante unos cuantos meses. Recogimos sus declaraciones con respeto y hasta le concedimos publicidad gratuita sobre su negocio: Gastronomía en el Niemeyer: “De todos y para todos”.
En vez de agradecer el detallito, Ondina se mostró prepotente y hasta amenazó con denunciarnos cuando publicamos la siguiente noticia: La brasileña Paula Roque asesorará la coctelería del Niemeyer. En realidad, se trataba de más publicidad gratuita pero al concesionario no le gustó. Por lo visto tenía miedo que la simpática asesora le subiera el caché. Naturalmente Paula Roque -una auténtica profesional de la coctelería- duró lo que canta un gallo por discrepancias con Ondina… Ahora apostamos por El resurgir de la hostelería del Niemeyer, con nuevos candidatos y una propuesta para el patronato.
El concesionario debe al Niemeyer más de 40.000 euros
El Niemeyer reclamará a Martínez Ondina el pago del canon del servicio y rescindirá su contrato de concesión. El hostelero ya se cargó a buena parte del personal y tendrá que indemnizar al resto, las malas lenguas nos cuentan: “a la Torre no entra ni San Pedro”.
Entretanto, la presidenta de la Fundación Ana González desvela que los adjudicatarios “llevan once meses con todo gratis, a nadie se le oculta que tenemos un problema”. Por lo visto, han incumplido los pagos establecidos en el contrato para adjudicar el restaurante de la Torre y la cafetería del Niemeyer. En su día se estableció un canon fijo de 20.000 euros al año, más otro variable estimado en un 3,3 % de la cifra de negocio que supondría otros 20.000, para rematar se sumaría un 25 por ciento sobre el beneficio. Así las cosas, el concesionario debe al Niemeyer más de 40.000 euros. Ondina se niega a dar información sobre la recaudación de la hostelería, la cifra expuesta se trata de una estimación del Patronato, teniendo en cuenta que el concesionario declaró a los medios que había mejorado la facturación en relación a su antiguo enemigo íntimo: Koldo Miranda, lo obsesión del concesionario del Niemeyer.
Además la presidenta de la Fundación explica que el 25% sobre el total de beneficios no estaba incluido en los pliegos de contratación, si no que fue una mejora que ofertó Ondina en su propuesta para ganar el contrato. Una vez más, la Fundación le da la razón de forma indirecta a Koldo Miranda sobre sus discrepancias, al destapar el asunto de la propuesta incumplida por Ondina. Para concluir la consejera de Cultura advirte: “si es necesario llegaremos a la acción judicial”. Y en un acto de sinceridad confesó: “a nadie se le escapa que ellos no están a gusto y nosotros tampoco, por lo que se planteó que paguen lo que deben y se vayan”. Pues eso. Informa Alfredo Muñiz. Relacionado:
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