Un caganer es una figurita de nacimiento que se suele colocar en los belenes, como tradición en Cataluña y en la Comunidad Valenciana, normalmente escondida en un rincón, detrás de un arbusto, agachada representando que está haciendo sus «necesidades fisiológicas». En Asturias acaba de nacer otro idea decorativa navideña: Propuesta de un árbol de Navidad en el Niemeyer con los políticos colgados de adorno. Únete al grupo de Facebook: Yo apoyo el árbol de Navidad en el Niemeyer. Música recomendada para sobrevivir a la crisis en Navidad: Un villancico dedicado a los políticos decorativos del Niemeyer.
Caganers para el belén asturiano
El secretario general del chiringuito socialista, José Luis Rebollo, ganaba nada menos que 16.000 euros al mes con tres contratos. Rebollo podría ser un perfecto caganer junto al exdirector Natalio Grueso. El subdirector, Joan Picanyol, y el jefe de producción, Marc Martí, -ambos de origen catalán- podrían encargar las figuritas. Cuentan los antiguos empleados del Niemeyer que tanto Picanyol como Martí conversaban en catalán entre ellos, y hasta prohibieron el uso de la bandera asturiana en los uniformes del Centro Cultural. Respecto a los políticos candidatos a caganers los lectores de PARAHORECA.COM pueden realizar sus propias sugerencias.
El caganer a través de la historia
También es frecuente esta figura en los belenes de las islas Canarias como puede verse en un belén de Tazacorte, isla de La Palma. En otros puntos de la Península Ibérica, Portugal, Comunidad de Madrid y Región de Murcia, existen los personajes belenísticos semejantes del cagador y cagón respectivamente.
Se cree que el origen de esta tradición se sitúa en el siglo XVIII. Tradicionalmente, el caganer era un campesino ataviado con la indumentaria tradicional catalana (faja y barretina). Más modernamente se han realizado todo tipo de versiones del caganer, utilizando a menudo la imagen de personajes populares como políticos o deportistas. Por ejemplo, en el año 2008 se vendían figuras de Barack Obama, Hugo Chávez, Cristina Fernández de Kirchner y Lula da Silva.
Curiosamente, el caganer no es el único personaje navideño típicamente catalán que defeca. Existe otra tradición, el Tió, un tronco de árbol al que los niños apalean la noche antes de Navidad. Al ritmo de los golpes y de canciones tradicionales que los niños le dedican el Tió les recompensa «evacuando» dulces y golosinas.