Andrea Casiraghi y Tatiana Santo Domingo de fiesta
Un almuerzo acompañado de cerveza monegasca reunió a los invitados en los jardines del Palacio en torno a la deslumbrante piscina. Lo curioso ante tanto glamour fue el maridaje con jarras con cerveza monegasca para el disfrute de familiares y amigos íntimos. La baja graduación de la bebida ayudó a que los novios Andrea Casiraghi y Tatiana Santo Domingo pudieran llegar pletóricos al gran banquete al cobijo de altas palmeras. En la celebración nocturna unos 250 amigos de los novios se animaron con música caribeña y africana, además de ritmos de soul, rock y pop. En esta ocasión tuvo lugar la boda civil, el enlace religioso se pospone hasta el próximo enero en la localidad suiza de Gstaad, una estación de esquí refugio de las grandes fortunas mundiales. Entonces se aprovechará para casarse ante la Iglesia y para bautizar al retoño Sasha. En la fiesta de despedida de Tatiana también hubo cerveza monegasca. Aunque al final todos brindaron con el mejor champán por la felicidad de la joven pareja.
No han trascendido más detalles gastronómicos sobre la celebración pero todo apunta que igual que ocurrió con la boda del tío Alberto la real saga podría haber encargado el catering a Alain Ducasse: Una boda de 20 millones de euros servida por Alain Ducasse, aunque en esta ocasión el presupuesto seguro que fue más reducido, con menos fuegos artificiales y menos invitados. Una boda sólo para los íntimos y el pequeño perrito de la pareja que aparece en la foto oficial distribuida por la familia monegasca. Entre todos los invitados brilló Carlota Casiraghi que lució embarazo y no perdió detalle pensando que será la próxima de los Grimaldi en casarse, el afortunado será el actor francés Gad Elmaleh.