El ex ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, nació en Cantabria pero veraneó en el concejo de Llanes durante sus últimos 33 años. Uno de sus lugares favoritos era la playa de Toranda, su refugio «secreto», y «el lugar ideal donde recargar las pilas», según desveló en una entrevista. Aunque también frecuentó la playa de Torimbia en sus buenos tiempos. Pérez Rubalcaba se hospedó en distintos lugares siempre cerca de Llanes. Aunque primero se alojó en Parres, y luego en Celorio. En Bricia, Posada de Llanes, disfrutó de momentos inolvidables, en aquella etapa compartía sus horas de descanso con su amigo, Jaime Lissavetzky, ex secretario de Estado para el Deporte. En los últimos años se trasladó a Lledías. El matrimonio solía alquilar casas rurales y en ocasiones compartían estancia con otras parejas de amigos.
De mariscada con Blas Herrero
Además, en sus veranos asturianos disfrutaba de la sabrosa gastronomía asturiana. Con invitaciones de antiguos amigos como el empresario radiofónico Blas Herrero Fernández, propietario de la popular Kiss FM. Blas Herrero solía organizar mariscadas en su chalet de Luanco, servidas por el restaurante Robus como destapó El Confidencial en 2010, y al día siguiente reprodujo el diario líder de Asturias. El establecimiento hostelero es conocido en toda Asturias por sus calderadas, guiso con pescados de roca, marisco y patatas; así como por sus paellas de marisco. Todo el servicio se uniformaba de riguroso blanco para la ocasión. Robustiano Rodríguez, «Robus», falleció en 2012, pero su espíritu permanece como referente de la hostelería de Luanco.
El matrimonio Herrero solía invitar a ministros de la época de Felipe González, como el finado Rubalcaba. Con la llegada de las personalidades socialistas al tranquilo pueblecito marinero, los guardaespaldas con perros rastreadores invadían los alrededores de Luanco. Y los coches con cristales tintados circulaban como en las películas de servicio secreto sin saber quién iba dentro del vehículo.
Aunque Herrero también mantenía amigos políticos de todas las ideologías. Entre sus amistades destacaban igualmente el ex ministro popular Francisco Álvarez–Cascos, el también popular, Isidro Fernández Rozada, ex presidente del PP asturiano, o el ex alcalde de Oviedo, Gabino de Lorenzo, por citar sólo un par de nombres.
Turismo por Asturias
Rubalcaba disfrutaba de la playa, iba a comer a un chiringuito y a jugar al mus en el bar Tlaxcala, en La Parrera, El Jornu o en el restaurante Chiqui.
Todo el mundo conocía la afición del político a los puros que adquiría en Nueva, una aldea cerca de Llanes.
Además de los arenales, le encantaba contemplar la montaña asturiana, como los hermosos paisajes de Torazo, en el concejo de Cabranes. Le gustaba admirar las vistas de los Picos de Europa desde el mirador de Los Carriles, incluso en sus mejores tiempos subía a El Mazucu. También visitó Villar de Vildas, en Somiedo.
Aunque el vínculo con Asturias, comenzó en su juventud. Durante su etapa de deportista entrenó en un bosque cercano a Salinas y en las instalaciones de la Universidad de Oviedo.
Informa A.M.