Joaquín Sorolla y Spencer Tunick baten récords en el Centro Niemeyer
Miles de personas han visitado ya las tres exposiciones sobre Joaquín Sorolla en la sala de exposiciones del Niemeyer de Avilés (Asturias), así como la muestra fotográfica de desnudos que se exhibe en el auditorio del centro cultural, firmados por Spencer Tunick. Ambas exposiciones permanecerán abiertas hasta el 6 de enero de 2019. Los días 5 y 6 de enero el acceso será gratuito durante todo el día previa retirada de invitación. La taquilla para recoger las entradas se abrirá a las 10:30 de la mañana y las exposiciones abren de 11 a 14 horas y de 16 a 20 horas. Ambas exposiciones cuentan con un aforo limitado. Su entrada le dará acceso exclusivamente durante una franja horaria determinada.
Notas de Asturias, obra de Sorolla
La muestra de Sorolla es brillante, además de sus conocidas escenas en el Mediterráneo, descubrimos pequeñas obras dedicadas a Asturias. Desde el Puerto de Avilés, hasta escenas de los campos asturianos con sus varas de hierba o su paso por Muros, San Esteban y sus alrededores. En realidad, Joaquín Sorolla las llamaba “notas de color” a esos pequeños óleos que solía pintar sobre tablillas o pequeños cartones. La mayoría de las veces son obras independientes a las que el pintor daba valor propio; de hecho, envió muchas de ellas enmarcadas a las grandes exposiciones que hizo durante su vida. No son necesariamente preparatorias de ningún cuadro de mayor tamaño, aunque cumplen con esa función en el sentido de ser un ejercicio, un entrenamiento: mediante estas anotaciones rápidas y espontáneas, Sorolla se iba empapando de las tonalidades particulares del colorido de un determinado escenario, de sus ambientes luminosos, de manera que, cuando acomete cuadros de mayor tamaño, tiene esas cualidades asimiladas e interiorizadas y puede pintar con la rapidez que le caracteriza para no perder la gracia del momento.
“Pedro Masaveu: pasión por Sorolla”
La exposición reúne 58 grandes obras de Joaquín Sorolla presentadas con un proyecto museográfico sorprendente. Por primera vez se pueden contemplar de manera conjunta todos los “sorollas” atesorados por Pedro Masaveu, el coleccionista privado español que más obras reunió del “pintor de la luz”. La exposición, organizada por la Fundación María Cristina Masaveu Peterson y el Centro Niemeyer, rinde homenaje, en el 25º aniversario de su fallecimiento, al empresario y filántropo Pedro Masaveu Peterson (1938-1993) a través de su amor por el arte, manifiesto en su especial predilección por el pintor Joaquín Sorolla y Bastida (1863-1923), una de las personalidades más ricas, prolíficas y fascinantes que ha dado la historia de la pintura española moderna.
El conjunto de cuadros mostrado recoge diversas temáticas, con especial atención a los asuntos relacionados con el mar y las playas. Entre ellos hay que citar como referentes de primer orden: “La familia de don Rafael Errázuriz Urmeneta” (1905), “Mi mujer y mis hijas en el jardín” (1910), “Playa de Valencia. Sol de tarde” (1908) y “Cosiendo la vela” (1904), de la Colección Masaveu, y “Transportando la uva. Jávea” (1900) y “Corriendo por la playa. Valencia” (1908), de la Colección Pedro Masavu. 58 obras de primer nivel dentro de un mismo itinerario expositivo, comisariado por la principal experta en la figura del pintor valenciano, Blanca Pons-Sorolla.
“Sorolla en su paraíso”
Esta exposición pretende reconstruir fotográficamente el universo creativo de Joaquín Sorolla y su presencia en los ambientes culturales españoles entre las vísperas de la Revolución de 1868 y la Dictadura de Primo de Rivera, mojones históricos entre los que transcurrió la vida del pintor. Dada la importancia de su figura y su condición de genial artista y gloria nacional, Sorolla fue siempre objetivo de fotógrafos, entre los que destacan Antonio García, Christian Franzen, Alfonso, Campúa, Guillem Bestard, González Ragel y Venancio Gombau, que le retrataron en sus estudios, en los escenarios de su trabajo, entre las personas de su cercanía familiar y afectiva y en todos los lances relevantes de su vida. Es importante en la muestra es la presencia de algunos de los grandes fotógrafos internacionales de su tiempo, como W.A. Cooper, Williams M. Hollinger, Harris and Ewing, Gertrude Käsebier y Sebastian Cruset.
Desnudos, de Spencer Tunick
Desnudos es la primera retrospectiva del fotógrafo estadounidense Spencer Tunick en España.
Tunick ha estado documentando el desnudo en público, con fotografía y vídeo, desde 1992. Desde 1994 ha organizado más de 95 instalaciones temporales relacionadas con un lugar específico y que abarcan a docenas, cientos o miles de voluntarios. Sus fotografías son registros de estos eventos. Los individuos en masa, sin vestimenta, agrupados, se transforman en una nueva forma. Los cuerpos se extienden dentro y sobre el paisaje como una sustancia. Tunick plantea escenas en las que la batalla de la naturaleza contra la cultura se desarrolla con varios telones de fondo, desde un centro cívico hasta una tormenta de arena en el desierto. El hombre y la mujer vuelven a un estado de existencia preindustrial.
Estas masas grupales, que no subrayan la sexualidad, se convierten en abstracciones que desafían o reconfiguran los puntos de vista de la desnudez y de la privacidad. Su trabajo también hace referencia a la compleja cuestión de presentar arte en espacios públicos permanentes o temporales.
Sus instalaciones se han mostrado por todo el mundo y se han creado en lugares espectaculares de diferentes ciudades y países como Bélgica, Australia, Canadá, Estados Unidos y Brasil, reuniendo a miles de personas a la vez. Sus instalaciones temporales para un lugar determinado, han sido encargadas por la XXV Bienal de Sao Paulo, Brasil (2002); Institut Cultura, Barcelona (2003); la galería Saatchi (2003); MOCA Cleveland (2004); Vienna Kunsthalle (2008) y el Museo de Arte Moderno MAMBO, Bogotá, entre otros.