Recobremos la cordura y olvidémonos un poco de las redes sociales
El boom de Internet, el tiempo ocioso y el uso descontrolado de las redes sociales lleva a nuevas patologías en las relaciones sociales. Desencuentros y hasta enfados por malinterpretaciones de un mensaje por Facebook, WhatsApp o Instagram. Falta de sentido del humor ante un simple chiste, broma o respuesta maliciosa entre amigos. Lo que en un bar sería motivo de complicidad y risas, tomando un vino alegremente, puede convertirse en un drama a través del frío lenguaje de Internet. Como dice este anuncio de Ruavieja: “Tenemos que vernos más”, fomentar el contacto y los momentos de alegría.