“No te puedo dar una vida de rico, pero te puedo dar rico toda la vida”, comenta un cubano con pechos de silicona y bañador turbo marcando un escandaloso paquete.
A su lado, un señor maduro empina su copa con sangría de cava: “Amore, salute”.
“Necesito dinero para enviar a mi familia. En La Habana se están muriendo de hambre. Las medicinas ya no se encuentran ni en el mercado negro y mi hermana ejerce de jinetera para subsistir”, le cuenta el cubano al sugar daddy, mientras le come la oreja.
El paga fantas sonríe: “Si tu hermana es tan guapa como tú, seguro que no les faltará de nada. Me encantaría hacer un trío con los dos”.
“Calla, calla, no me pidas un incesto. Bastantes cosillas raras te permito. ¿Te apetece un 72? Ya tú sabes, un 69 con tres deditos en tu sabroso culito. Sé que te encanta”, responde el chapero.
“Vale, vamos al bosque un rato. Aquí, nadie se asustaría, pero me da vergüenza”, remata el daddy.
Carlota y Esther escuchan la conversación desde la hamaca contigua del Chiringay, en la playa ibicenca de Es Cavallet. Las chicas boquiabiertas se miran a los ojos. Esther exclama: “¡Decidido, después de ver a ese cubano con tetas me voy a hacer lesbiana!”.
“Diego, tráeme dos mojitos con doble ración de ron y mucha hierbabuena”, pide Carlota.
“Marchando dos cubanitos bien verdes”, sonríe el camarero con picardía.
“Mira que guasa tiene el argentino. Debe de estar curado de espanto, escuchando todos los días como las medusas chupópteras atacan a sus presas”, estalla Carlota con una carcajada.
“Tu primo Bel ya nos había avisado que ese bosque es peor que Sodoma y Gomorra, pero hay que vivirlo para creerlo. Estos chicos desprenden testosterona al ambiente. Me voy a terminar calentando solo de pensar como se devoran. Más que cruising, parecen maestros en el arte de la seducción. Rezuman olor a fieras en celo buscando apareamiento. Me imagino que los machos lucharan por los más pasivos entre el follaje. No me extraña que las trans triunfen con sus dobles encantos”, comenta Esther.
“En época de guerra no hay trincheras. Aquí se libra una batalla por llevar al más dotado al huerto. Mira como pasean luciendo sus miembros. Con ojos hipnóticos y miradas lascivas, como si fueran extraterrestres salidos”, añade Carlota.
“Empiezo a entender al Escassi cuando dice que hay que experimentar… Él es un jinete olímpico y un excelente jugador de polo. ¿Le gustarán también los toros? La tauromaquia es un arte que se aprende con vaquillas antes de salir al ruedo para enfrentarse al toro bravo”, cotillea Esther.
“Todo para ti, prefiero a un feo y que no sepa bailar. Ya le enseñaré yo el ritmo… María José debe de estar jodidísima. Eso no se le hace a nadie. Menudo sinvergüenza. La engatusa, la engaña y tiene el morro de inventarse lo de la relación abierta”, opina la marquesa pollera.
“Estaría enganchadísima, enamorada y pensando que lo iba a cambiar. Nunca se imaginaría que la traicionaría con una transexual presuntamente de pago. Sospecho que estaría acostumbrada a su carácter extrovertido, y confiaría en ser la novia oficial para siempre, aunque el final fue tremendo. ¡Mamma mía!, ¿será verdad que dejó de pagar el servicio o le propondría pagarlo por cuotas? Veremos a ver lo que cuenta la parte contraria”, asevera la auditora.
“Cuando se tiene jeta, no hace falta tarjeta. Estas chicas en ocasiones, prefieren sacarles los cuartos para sus antojos o dan pena con excusas de que necesitan dinero para una operación o para su papito enfermo de cáncer. Los daddies se hacen los tontos y pagan lo que les pidan. Aunque la gran víctima de todo es María José. Con lo guapa y lo buena gente que parece”, esgrime Carlota.
“Nadie empatiza con ella. ¿Cómo se sentirá una reina de la belleza al enterarse quién ha sido la otra? Y lo que le espera. Como dice el refrán, a los hermanos se les conoce en las herencias y a los maridos en las separaciones. Ojalá que la Pepa se lo tome con filosofía. Como empiecen a salir amantes del pollito, el gallinero se va a alborotar. Va a ser la comidilla del verano y lo peor es que el zorro se pondrá de moda con su astucia liberal. Terminará siendo un icono de la causa LGTBI por su valentía al declarar que le vuelven loco las trans. Cuando en muchos casos, son inmigrantes que no tienen otra salida para sobrevivir. ¡Vaya país!”, remata la nieta del Gallo.
El enredo me inspira un nuevo capítulo de la segunda parte de la comedia EL TESTAMENTO DEL GALLO, disponible en Amazon. Aunque la realidad siempre supera a la disparatada ficción.
Les paso el vínculo donde menciono otro relato inédito sobre una trans en Ibiza: Leia la lía en Lío Ibiza.
Desde Ibiza, informa Alfredo Muñiz.