Llega el verano y la hora de la verdad, “el neopreno no engaña”. La tendencia zero se impone y la gran novedad de la temporada es Heineken 0.0 con un sabor afrutado y suaves notas de malta.
La cerveza sin alcohol marida a la perfección con platos veraniegos como el gazpacho, el salmorejo o una rica brocheta de tomate cherry, mozzarella y albahaca.
Asimismo, según el tipo de cerveza combina de forma acertada con escabeches, ensaladas y salpicones de marisco. Igualmente los platos con tomate y las verduras de sabores amargos maridan a la perfección con cerveza.
Por otro lado, los agridulces de la cocina oriental con sus salsas de soja o wasabi picante, así como las hamburguesas con ketchup y mostaza, maridan con cerveza de forma admirable.
Los pescados azules típicos del verano: atún rojo, bonito, sardinas, boquerones o pez espada, armonizan de forma excelente con cerveza. Ahumados, marinados y ceviches también encuentran su combinación perfecta con una buena caña. Y que les voy a contar del placer de degustar unos mejillones con cerveza y patatas fritas.
En cuanto a las carnes, según los condimentos se escogerá una cerveza con más cuerpo. La receta de pollo a la cerveza es un clásico. Sea como fuere, la cerveza alivia la sensación que producen en el paladar los platos picantes, o aquellos que llevan ajo, pimentón, guindilla, chile u otras especias.
Al limpiar el paladar, la cerveza es una opción perfecta para acompañar las tabla de queso o los platos con huevos.
Incluso, la cerveza negra es un perfecto aliado para sorprender armonizando un postre con chocolate.
Informa Alfredo Muñiz.
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