MUÑIZ, alma de SUPERCASH, y LLORIANA, alma de HIASA
Las personas no mueren mientras se mantengan en el recuerdo. Tanto mi padre José Muñiz como mi amigo Manolo Lloriana siguen presentes cada vez que me surge algún problema societario.
Me preguntó: ¿cómo lo resolvería mi padre?, ¿qué haría Lloriana con ese instinto innato que tenía para arreglarlo todo?
Esta fotografía de Nardo Villaboy la tengo como imagen de escritorio, así que estoy seguro de que ambos se enteran de todo lo que escribo.
Nardo Villaboy logra emocionarme cada vez que cuelga una de esas inmortales imágenes que rescata de su archivo personal. A la postre, aquí estoy yo como una María Magdalena, esperando que algún día San Alfredo me guie por orden de Pepín y Manolo, que seguro dirigen algún proyecto celestial.
El año pasado acudí a una ampliación de capital de MUYGON, en honor a mi padre. Con él estuve viendo el inmueble de Gijón, entonces pertenecía a Vauste, esto fue hace cuatro o cinco años. Mi padre esperaba comprarlo cuando saliera a concurso público, ahora el solar industrial pertenece a nuestra empresa familiar MUYGON (acrónimo de Muñiz y González que coincide con mi apellido) y en 2025 esperemos que se pueda inaugurar un nuevo SUPERCASH, manteniendo el cash & carry de La Calzada.
Mi madre va todos los días a SUPERCASH por recuerdo a mi padre, y aunque no lo parezca. La eterna jovencita pronto cumplirá 90 años, como ella dice: «Ahora, yo soy la jefa».
Espero que la próxima vez que coincida con la Villaboy Band, me dediquen el «Amigos para siempre». Alfredo Muñiz
Relacionado: Gazapo en La Nueva España sobre SUPERCASH