Tras la solemne ceremonia de los Premios Príncipe de Asturias y el cóctel low cost servido en el Hotel Reconquista de la capital del Principado, Letizia se encontraba hambrienta después de la larga jornada de trabajo. Harta de los besamanos oficiales y del traje de alta costura de Felipe Varela, la Reina prefiere escaparse en vaqueros a tomar unas sidras con sus amigas de toda la vida. Para la ocasión eligieron un lugar discreto que se encuentra en Santa Ana de Abuli, en una zona rural muy cerca de Oviedo, se trata de Casa Rosina. Un sitio sencillo, con comida casera sin perifollos,
donde es típico ir a tomar el desarme con sus callos, garbanzos con bacalao y arroz con leche. En esta ocasión el séquito real compuesto por seis mujeres vestidas de sport se instalaron en el comedor interior y pidieron calamares frescos encebollados, carilleras y cecina con virutas de queso de oveja y aceite de oliva virgen. Para beber se escanció sidra, aunque según Vanitatis Letizia “prefirió beber agua ya que al día siguiente todavía le quedaba otro acto oficial, la visita a Boal, Pueblo Ejemplar 2014”.
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No es la primera vez que la reina Letizia acude a sidrerías asturianas, en otra ocasión tal como informó PARAHORECA.COM apareció en “La Tenada”, un chigre con productos de kilómetro cero, especializado en gastronomía asturiana con cocina de carbón para cocinar a fuego lento. Pote asturiano, callos, picadillo, adobo, carne asada, cordero fueron algunos de los platos degustados por la entonces princesa en “La Tenada”, un típico chigre asturiano situado en el pueblecito de Callezuela, cerca de Avilés. Informa Alfredo Muñiz.
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