La literatura, además de entretener, instruir y divertir, sirve para hacer Justicia en un mundo carente de ética en los negocios. Una selva donde los tiburones se baten a duelo con los fondos buitres y los enredos familiares provocan la destrucción de la familia y de la empresa.
Aunque, en ocasiones, la única salida para lograr la verdadera Justicia es acudir a los Tribunales.
Informa Alfredo Muñiz.