Las orellas de carnaval de la boda de Marta Ortega
«Los periodistas son la leche. Se inventan un montón de historias con tal de rellenar páginas. Todo lo que dicen de la boda de Marta Ortega es mentira», comentó una asistente al enlace a la revista www.parahoreca.com.
Y en efecto casi todos los medios dominicales dan por sentado que la amazona Athina Onassis y su marido jinete asistieron a la boda de la hija de Amancio Ortega. Sin embargo, parahoreca.com ha podido saber que la hija de Onassis estaba invitada pero no asistió al enlace. Por lo visto, los rumores que se extendieron durante el banquete es que su marido Doda Miranda se encuentra enfermo.
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Ainhoa Arteta sí acudió y dio el do de pecho
También se especuló con la posible asistencia de Carlota Casiraghi, pero la hija de Carolina de Mónaco ni acudió ni se le esperaba. El periodista Jesús Mariñas publicó que la hija de Carolina de Mónaco «llegó puntual en un vuelo privado desde Niza». Sin embargo, nuestros confidentes desmienten su presencia. Por su parte, según el diario ABC: «La prensa local también confirmó la asistencia de la «realeza» hípica, como las amazonas Athina Onassis y el jinete Jesús Garmendia, amigo del novio y marido de Ainhoa Arteta«. Pues vale craso error.
Pese a que los Ortega no deseaban ostentación con la boda, los periodistas hicieron su trabajo como pudieron y el servicio de catering tuvo el detalle de obsequiar a algunos reporteros con «orellas» (orejas) artesanales, un plato típico de la cocina gallega en los carnavales, tal como cuenta ABC. Las orellas sin típicas en época de Don Carnal, junto con las rosquillas, las filloas y las cañas. «¿Sería también un tirón de orellas?»
Informa Alfredo Muñiz
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Ingredientes para preparar las orellas de Don Carnal:
– 500gr de harina floja(repostería) aprox.
– 125ml de leche entera
– 12ml de anís
– 2 huevos
– 75gr de mantequilla
– 50gr de manteca de cerdo
– 100gr de azúcar
– ralladura y piel de 1 limón
– 1 ramita de canela
– aceite de girasol o de oliva muy suave
Preparación:
Hacemos una masa con la leche, el anís, la ralladura de limón, los huevos batidos, la mantequilla y la manteca, el azúcar y la harina.
Echaremos la harina poco a poco viendo la que necesitemos. La cantidad que propongo es una aproximación ya que unas veces he gastado más y otras menos dependiendo de la marca o procedencia de la misma.
La masa quedará compacta parecida a la de pan pero un poco más grasa que ésta. La dejamos reposar unas horas tapada en film-yo la guardo en la nevera-.
Calentamos, a fuego lento, en una sartén abundante aceite- si preferís de oliva que sea muy muy suave para que no deje apenas sabor- y ponemos la cáscara de limón y la ramita de canela.
Cogemos la masa y la dividimos en bolitas del tamaño de una nuez. Las aplastamos un poco y estiramos con el rodillo muy muy finas.
Una vez que el aceite esté caliente-no conviene que humee(suelo mantener la vitro al 5 durante el proceso de fritura) ya que se quemaría muy rápido al ser cantidad a freir-vamos echando la masa y con ayuda de un tenedor metemos hacia adentro uno de los laterales de la parte más larga de la masa-así le damos la típica forma de oreja-.
Están listas cuando se han dorado por ambos lados. Una vez fritas las pasamos a una fuente con papel absorvente y las dejamos que se enfríen.
Hacemos lo mismo con toda la masa hasta que se termine-es interesante tener ayuda para estirar la masa o freir, ya que si hacemos todo al mismo tiempo tendremos que retirar el aceite del fuego o se quemará-.
Una vez que están frías las espolvoreamos con azúcar glas al gusto y ya podemos disfrutarlas.
Tomé nota de esta receta que hacía tiempo buscaba. ¡Qué suerte he tenido! Un saludo