Jordi Roca es el más joven de los tres hermanos que dirigen «El Celler de Can Roca». Creativo, travieso, simpático y centrado en lo más dulce del menú. El benjamín de los Roca ha sido galardonado con el título de mejor chef de pastelería 2014. Sus helados crean tendencias y hasta se ha atrevido a confeccionar uno con el molde de su nariz -sabe a rosas y fresas-, un éxito más de su marca Rocambolesc.
Sus especialidades se renuevan año tras año, es famoso su campari y jugo de pomelo en un bombón de cacao que explota en boca; una manzana de caramelo que se obtiene por soplado de los azúcares como si fuera cristal; o la sorprendente masa cruda que renace en el plato, se trata de un helado de masa madre con pulpa de cacao, lichi frito y vinagre de Jerez. El repostero también experimenta con perfumes y sabores, desborda innovación. Informa Alfredo Muñiz.
Relacionado: En casa de los Roca cocinando para Navidad