El geólogo Germán Flor suspende a los responsables del medio ambiente en la ría de Avilés, según declaraciones efectuadas durante una conferencia con el título «Problemática ambiental de la ría de Avilés y su entorno», organizada por la Sociedad Económica de Amigos del País.
El experto lamentó la evolución de la ensenada de Zeluán transformada por «un gran canal de navegación con dragados de 10 y 14 metros de profundidad». Flor subrayó que dichas obras afectan a las dunas y a la playa de Salinas: «El tronco de un cuerpo humano sería la ría de Avilés y los brazos y los pies serían la playa de Salinas y las dunas», explicó. Además alertó que de seguir la misma política de dragados y de maltrato por la industria con sus balsas de decantación, entre otros factores negativos, provocará desastres en el entorno. Para frenar la pérdida de arena en Salinas se necesitarían regeneraciones periódicas y aprovechar la arena limpia de los dragados que se extraen en las labores de mantenimiento en la ría de Avilés. Germán Flor estima que se necesitarían entre 3 y 4 millones de metros cúbicos de arena para regenerar la playa de Salinas.
Por otro lado, el profesor titular de Geología en la Universidad de Oviedo se manifiesta en contra de la prolongación del dique de San Juan. Por su parte la eurodiputada Ángela Vallina propuso al Puerto de Avilés asumir una parte de responsabilidad al solicitar que financie el 20 % de la obra, el resto propone que sea financiado por el Gobierno Central con cargo a los Fondos Estructurales. Entretanto, el Partido Popular reclama a la Autoridad Portuaria de Avilés que destine una partida de sus inversiones a prolongar el dique de la playa de San Juan y a regenerar la playa de Salinas.
Desamparo en la playa de Salinas
En las últimas décadas hemos asistido a un deterioro progresivo de la playa de Salinas. La pérdida de arena ha supuesto una pérdida de más de 4 metros de espesor convirtiendo el arenal en un pedrero en determinadas zonas.
Al mismo tiempo el paseo marítimo se ve sometido a una mayor exposición a los embates del mar a medida que se pierde arena.
En 2010 se encargó un estudio al CEDEX (Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas) donde se recomendaba la regeneración de la playa; y no aumentar el calado en la ría de Avilés. Entonces los técnicos plantearon regenerar Salinas con 900.000 m3 de arena de 0,45 ml de grosor. Nada se ha hecho. Germán Flor estima que se necesitarían unos 4 millones de metros cúbicos para regenerar la playa.
Por otro lado, además de las fuertes mareas, los dragados en el Puerto de Avilés son un factor desencadenante de la situación actual, junto a otras causas de menor relevancia. Pese a las graves circunstancias, los responsables públicos no han considerado prioritario realizar ningún tipo de actuación. La situación actual es alarmante y, pese a la gravedad, todavía no se ha definido un plan de actuación sostenible con fechas de ejecución y acciones a llevar a cabo.
¿Se necesitará un desastre «natural» para concienciar a los responsables públicos de la necesidad de tomar medidas?
Además de las causas naturales la intervención del hombre ha sido clave para agravar la situación, y en caso de un desastre «natural» las indemnizaciones tendrán que efectuarse con dinero público. Existen numerosos estudios geológicos certificados de la excelente estabilidad de los edificios y chalets de primera línea de playa antes del «abandono». Téngase en cuenta el compromiso de la administración pública, obligada a solucionar problemas causados en parte por las obras en el Puerto de Avilés. Así las cosas, es necesario una mayor protección del paseo marítimo, y de nada sirve mirar hacia otro lado ante los destrozos causados en otras localidades. Si nos centramos en el abandono de Salinas, en caso de desastre será fácil probar la responsabilidad del asunto.
Asimismo, la mano del hombre también influye con la construcción de diques y presas, estas últimas provocan una disminución de arena aportada por los ríos, según manifiestan los expertos. El problema es complejo al influir multitud de factores, aunque los maretones son irremediables los dragados en el Puerto de Avilés han provocado un desamparo en la playa de Salinas y agravan su situación.
Otro tema pendiente es buscar una solución a la fuerte erosión que sufre «La Peñona», hasta ahora actúa de dique natural para frenar la fuerza del mar…, el riesgo a un posible derrumbe se acrecienta.
Pilotes, arena y sensatez para salvar Salinas
Los ingenieros independientes consultados por el blog PARAHORECA.COM aseguran que existen multitud de alternativas para realizar un proyecto duradero en el tiempo, «no un remiendo más como las obras realizadas hasta el momento actual», según apuntan nuestras fuentes. En primer lugar “sería necesario pilotar el muro del paseo con una profundidad de 6 a 8 metros. Aunque el sistema es costoso, dicha alternativa abaratará costes a largo plazo. Además, habría que estudiar el peligro que se cierne sobre la estabilidad del erosionado mirador de La Peñona”.
Por otro lado, los geólogos proponen realimentar el arenal con los dragados limpios que se extraigan de la ría de Avilés. El oceanógrafo Tony Butt considera la idea adecuada, pero advierte que se deberían tener en cuenta los ciclos naturales.
En cuanto al proyecto de regeneración de la playa con aportaciones de arena procedentes de fondos marinos, debido al déficit creciente de arena tendría que plantearse aportes periódicos.
Ante la falta de iniciativa pública, Salinas permanece huérfana de arena y la herencia que transmitamos a las próximas generaciones será un auténtico desastre ecológico. El paraíso asturiano en los meses de verano lleva camino de convertirse en un pedrero si no se toman las medidas pertinentes para solucionar el grave problema. Informa Alfredo Muñiz.
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