Fallece al atrangantarse con un bocadillo
El cliente llegó contento a la cafetería, haciendo bromas. Pidió un bocadillo de carne y terminó muerto en el baño del local presuntamente al empapizarse.
Fallece un hombre de 54 años al atragantarse con un bocadillo en una cafetería de Candás
José Luis E. G., vecino de Carreño, se sintió indispuesto y fue al baño a vomitar. Al rato, apareció muerto
José Luis E. G., vecino de Carreño de 54 años, falleció ayer por la tarde después de haberse atragantado, supuestamente, cuando comía un bocadillo de carne en la cafetería Armu, situada en el centro de la villa marinera y conocida popularmente como ‘El Rabitos’. Los hechos sucedieron poco antes de las nueve de la noche, según informa el diario El Comercio. José Luis E. G. ‘El Ruco’ había entrado en el establecimiento para guarecerse de la tormenta. Se sentó en la barra y pidió un bocadillo de carne. El personal de la cafetería relata que, antes del suceso, «se encontraba bien» y estuvo haciendo bromas con otro cliente del bar y una camarera de la cafetería. En un momento, comenzó a sentarse indispuesto. Al parecer, todo indica que un trozo de bocadillo se le atragantó. Enseguida dejó el sandwich y marchó corriendo al baño para devolver.

Al cabo de un rato, la camarera -que hasta entonces había estado atendiendo al resto de las mesas- se percató de que el plato seguía encima de la barra, con el bocadillo tal y como lo había dejado el cliente. Preocupada, se acercó hasta el servicio y allí encontró a José Luis E. G. tumbado boca abajo.
Asustada, «puesto que no sabía lo que le había ocurrido: si se había resbalado o se había desmayado», avisó enseguida al Centro de Coordinación de Emergencias del 112-Asturias. Enseguida se trasladaron al lugar una ambulancia con el equipo de Atención Primaria de la zona; en este caso, la médica y enfermera de guardia del centro de salud. Poco después, llegó la UVI-móvil, con su correspondiente equipo sanitario. El cliente fue trasladado a este último vehículo, pero nada se pudo hacer por salvar su vida. También intervinieron en el suceso efectivos de la Policía Local de Carreño, la Guardia Civil y miembros de la Policía Judicial.
José Luis E. G., ‘El Ruco’ solía frecuentar la cafetería Armu y dicen quienes le conocían que se encontraba «delicado» de salud. Lo que no se esperaba nadie ayer era el fatal desenlace. «Ha sido horroroso», indicó la camarera que lo atendió, aun sobrecogida por el acontecimiento.