Rumores gastronómicos sobre una cena con el Rey donde presuntamente reveló a sus hijos su estrecha amistad con la princesa alemana Corinna

Últimamente a la familia real le gusta conocer sitios nuevos. Hace unos meses coincidieron en El Landó y su dueño Ángel González –cuñado de Lucio- les trató como al resto de comensales dándoles una mesa en el medio de la sala porque las más discretas ya estaban reservadas. Tom Cruise, Woody Allen o Bruce Springsteen fueron algunos de los comensales del mítico restaurante madrileño.
Juan Carlos de Borbón invitó a sus tres hijos a cenar al local. Entonces la revista ¡Hola! publicó la fotografía y sorprendió que la reina Sofía, la princesa Letizia y el imputado Iñaki Urdangarín se quedaran en el palacio de La Zarzuela o quizá estuvieran de viaje.
¿Simple casualidad o detrás de esa cena había algo más íntimo?
Distintos digitales argumentan que, además de disfrutar de ensaladas de tomate y chuletitas de cordero, el Monarca presuntamente contó al príncipe Felipe y a las infantas Elena y Cristina su especial amistad con la princesa alemana Corinna zu Sayn-Wittgenstein.
Según los rumores difundidos por Internet “desde hace unos meses Corinna vive junto a su hija en un chalet de El Pardo”.
Por lo visto, a la teutona le encanta la caza y ejerce de anfitriona cuando el rey organiza cacerías. No es la primera dama en visitar el chalet de El Pardo, según apunta un confidente a la revista
www.parahoreca.com. Las mismas fuentes indican que una hermosa mujer “muy parecida” a
Ivón Reyes fue vista en otra época llegando en coche a dicho romántico lugar.
Una misteriosa princesa alemana que triunfa en España

Corinna zu Sayn-Wittgenstein también es mencionada por
Pilar Eyre en su polémico libro,
La soledad de la reina.
María Gabriella de Saboya y hasta Sara Montiel podrían haber formado parte de la vida sentimental de don Juan Carlos, según dichas murmuraciones.
Corinna tiene casi 50 años confesables aunque se encuentra en plena forma, con una belleza que deslumbra en la alta sociedad madrileña y europea.
Filántropa y amante de la caza, las regatas y los deportes náuticos, coincide con el Rey en los gustos deportivos. En 2006 ya hay evidencias de la estrecha amistad de don Juan Carlos con la alemana o, al menos, de encuentros públicos como el que tuvo lugar en un viaje al Parque Nacional de Timanfaya y a Playa Blanca, según publicó El Mundo por aquellas fechas. Por lo visto, unos meses antes Corinna organizó un banquete en un pueblo del sur de Alemania con motivo de la visita del Rey. ¿Simplemente amigos o algo más…? Veremos. De momento, tan sólo gastrocotilleos.
Informa Alfredo Muñiz
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