
Había una vez un ex alcalde socialista que presidía el Puerto de la villa de Pedro Menéndez desde el mes de julio de 2012, su nombre era Santiago Rodríguez Vega. Así podría comenzar el cuento de la regeneración de la playa de Salinas que podría convertirse en el cuento de la lechera cuando se rompa el cántaro para las futuras generaciones que se queden sin playa.
Santi, después de más de diez años al frente de la Autoridad Portuaria, al verse acorralado ante la obligación de aportar 94.909 m3 de arena a la playa de Salinas por orden del Ministerio de Transición Ecológica, decidió implantar una medida que llevaban sugiriendo los geólogos de la Universidad de Oviedo desde hacía décadas, aunque los expertos consideraban que dicha acción era insuficiente.
En su día, responsables de Costas afirmaron que Salinas necesitaba en torno a un millón de m3 para su regeneración. Aunque, según el geólogo German Flor estimaba en 2014 que se necesitarían entre 3 y 4 millones de m3 de arena para regenerar la playa de Salinas. La triste realidad es que el gran factor causante de la pérdida de arena en la playa más turística de la comarca eran las obras de ampliación y los dragados de mantenimiento del Puerto de Avilés que aceleraban el efecto del cambio climático en la zona, según los expertos independientes.

“La playa del Espartal perderá este siglo la superficie equivalente a un campo de fútbol”, publicaba La Nueva España en 2023. Dos años antes, comenzaron nuevos dragados en la ría de Avilés y como consecuencia provocaron una pérdida gradual del nivel de arena en la playa de Salinas. Un proceso natural, al extraer arena de la bocana de la ría avilesina. La tendencia lógica era rellenar ese hueco con arena de la playa.
Los anteriores estudios técnicos realizados en la época del ex presidente Rodríguez Zapatero proponían la regeneración del arenal, en 2023 se insinuó que se “redistribuiría la arena”. Esas medidas fueron ineficientes.
En 2019 se sentenció al Puerto de Avilés a pagar la arena para regenerar Salinas, entonces ya se propuso la medida de depositar arena de los dragados de la bocana, algo que llevaban sugiriendo los geólogos desde hacía décadas, aunque también aseguraban que era insuficiente y que se debería realimentar la playa con arena limpia.
El Gobierno central exigió que fuera el Puerto el encargado de buscar los yacimientos de arena compatibles con el árido del litoral castrillonense. “El grano original de la playa es de 0,43 milímetros y no debe utilizarse arena de más grosor”, figura en los pergaminos de la época.
La arena que se extraía de los dragados se vertía frente a las costas de Xagó. En un principio, según cuchicheaban las “malas lenguas” se había optado por Xagó para beneficiar una cantera que vendía arena…
Los años pasaron y la dejadez se convirtió en costumbre.
Salinas terminó convertida en un pedrero. El cuento finaliza con el epitafio: “entre todos la mataron y ella solita se murió…. “.
Informa Alfredo Muñiz.

Presentación en Oviedo de la novela El testamento del Gallo:
JUEVES, 2 de MARZO de 2023 en la Biblioteca del Fontán
A las 19:30 en la Biblioteca de Asturias, Ramón Pérez de Ayala, conocida como del Fontán, en Oviedo, presentación, en el salón de actos, de la novela EL TESTAMENTO DEL GALLO, con arte, música y anécdotas de su autor, el economista y escritor Alfredo Muñiz.
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