Viajar, vivir y saborear con el arte del Museo del Prado
Mientras Ana Obregón posa para Playboy, anunciando la campaña de verano -en plena primavera-, el próximo número de VIAJAR, VIVIR y SABOREAR se encuentra en imprenta, y pronto verá la luz en los principales kioscos de toda España.
En uno de los reportajes mostraremos las diez obras favoritas del Museo del Prado de la historiadora del arte, Flor Lloriana, una de sus pinturas elegidas es El Jardín de las Delicias de El Bosco. En el vídeo, Alejandro Vergara, Jefe de Conservación de Pintura Flamenca y Escuelas del Norte del Museo Nacional del Prado, y Javier Tejada, catedrático de Física de la Universidad de Barcelona, comentan el tema «Física: Creación del Universo» en relación con El Jardín de las Delicias de El Bosco.
En el número de verano de VIAJAR, VIVIR y SABOREAR contamos con la colaboración de artistas contemporáneos como Mario Pávez, autor de la portada con su obra «Lady Pulpa», y del ilustrador Patxeko, autor de las pinturas que se muestran en el índice, en el editorial y en un cuento cubano sobre la pérdida de la virginidad en La Habana que se publica en exclusiva en la revista.
El Jardín de las Delicias de El Bosco
En el tríptico abierto se incluyen tres escenas. La tabla izquierda está dedicada al Paraíso, con la creación de Eva y la Fuente de la Vida, mientras la derecha muestra el Infierno. La tabla central da nombre al conjunto, al representarse en un jardín las delicias o placeres de la vida. Entre Paraíso e Infierno, estas delicias no son sino alusiones al Pecado, que muestran a la humanidad entregada a los diversos placeres mundanos. Son evidentes las representaciones de la Lujuria, de fuerte carga erótica, junto a otras de significado más enigmático. A través de la fugaz belleza de las flores o de la dulzura de las frutas, se transmite un mensaje de fragilidad, del carácter efímero de la felicidad y del goce del placer. Así parecen corroborarlo ciertos grupos, como la pareja encerrada en un globo de cristal en el lado izquierdo, en probable alusión al refrán flamenco: “La felicidad es como el vidrio, se rompe pronto”.
El vídeo: «Otros ojos para ver el Prado» es un proyecto realizado en colaboración con FECYT, el GISME y el Museo Nacional del Prado.