Turandot clausura la temporada de ópera madrileña
Crítica de la ópera TURANDOT en MADRID por Susana Ávila
El Teatro Real de Madrid cierra su temporada 22-23 con una obra emblemática, Turandot. Una práctica que lleva haciendo habitualmente; ya que siempre trata de poner el broche a la temporada con óperas de repertorio bien conocidas por los aficionados y por los que son un poquito menos. Ya fue La Traviata en 2020, Tosca en 2021, Nabucco en 2022 y el próximo año cerrará con una Madame Butterfly.
Turandot es la obra más ambiciosa de Puccini con la que rompía algunas corrientes musicales que se habían desarrollado hasta entonces buscando una adaptación a los nuevos tiempos, pero sin perder su identidad. Deberíamos decir que la ópera de Puccini tiene un remate de Franco Alfano que tuvo que retomar el trabajo, con los bosquejos que había encontrado, tras la muerte del compositor, pero no por ello perdió la tensión con que nos había deleitado en los dos primeros actos y más de la mitad del tercero con su aria fetiche.
Contaba con un excelente reparto del que se descolgó desde el primer momento Nadine Sierra (Liù), pero Anna Pirozzi (Turandot) y Jorge de León (el príncipe sin nombre / Calaf), que ya había inaugurado la temporada en el rol de Radames de Aida, estuvieron soberbios, así como la orquesta dirigida por Niccola Luisotti.
La pena es que la puesta en escena fuese tan rígida, distante, fría, sin interacción entre los personajes que ni siquiera gesticulaban la acción que describían sus arias y recitativos dando la pobre impresión de una versión concierto. Lo más dinámico fue la participación de los tres ministros German Olvera (Ping), Moises Marín (Pang) y Mikeldi Atxalandabaso (Pong) porque ni la triste historia del rey destronado Adam Palka (Timur) que cae sin acercarse al suelo, ni la de su esclava, interpretada en sustitución de Sierra por Salome Jicia (Liù) que muere de pie, ni la obsesión neurasténica de la princesa protagonista ven expresadas sus acciones salvo por el magnífico registro de sus voces que salvan el espectáculo.
Turandot en la literatura actual por Alfredo Muñiz
Así termina la comedia EL TESTAMENTO DEL GALLO, escrita por Alfredo Muñiz, disponible en Amazon.
–Lo mejor de este deportivo cabriolé es que me provoca una sensación de conducción orgásmica.
En el descapotable, la parejita va escuchando a Pavarotti interpretando: Nessun dorma de la ópera Turandot, compuesta por Giacomo Puccini. Bel recuerda a su mejor amigo, su abuelo, el Gallo, y tararea:
«Dilegua, o notte!
Tramontate, stelle!
Tramontate, stelle!
All´alba vincerò!
Vincerò, vincerò!»