By Alfredo Muñiz
Hace unos semanas se publicó en La Nueva España un reportaje sobre los premios nacionales de turismo y gastronomía. En la reseña se mencionaba que premiaban a la excelente guisandera Lola Sánchez por su buen hacer en los fogones. Se trata de un galardón a toda una vida de esfuerzo y sacrificio, lo cual merece un gran aplauso. Además, al avilesino Alfredo Muñiz le entregaron la medalla de oro en el mismo acto, reseñaban.
Ante la falta de descripción del premio, he recibido multitud de interpretaciones. Para unos, soy el que entrega el premio a mi querida Lola. Pues vale, sería todo un honor pero no fue así.
Para otros, soy el jefe de cocina de Lola que lo acompaña a recibir el galardón. Tampoco es cierto.
Los más gourmets interpretan que me dan un premio como cocinero por mi excelencia en los fogones. Y va a ser que tampoco. Aunque me encanta cocinar y no descarto presentarme a MasterChef, de momento, solo entrevisté al jurado televisivo y a la mayoría de ganadores del concurso.
Así las cosas, respecto a la incógnita sobre los méritos de mi premio, la realidad es que fue concedido por mi labor como comunicador. Siempre es mejor ser cocinero antes que fraile…
En la gala se entregaron distinciones en tres categorías: ‘Gorros Blancos’ a los mejores chefs, ‘Medallas de Oro’ a personas destacadas en el sector y ‘Platos de Oro’ destinados a los mejores restaurantes.
Concretando, y aunque suene pedante, en el diploma reza: “El Comité Internacional de los Premios de Turismo y Gastronomía convocado por Radio Turismo otorga la Medalla de Oro a Alfredo Muñiz como reconocimiento a su extensa y demostrada experiencia en el desarrollo de su profesión como comunicador habiendo alcanzado las más altas cotas imaginables en el desarrollo de la misma”.
Asimismo, Alfredo Muñiz declara: “Es un honor recibir un galardón compartido con los mejores hosteleros de España. Más aun perteneciendo a una familia que se ha dedicado al servicio a la hostelería desde hace varias generaciones. Por ello le dedico este premio a mi padre José Muñiz, fundador de los cash & carries Supercash, y a mi abuelo Alfredo González, conocido en Avilés por La Reforma. Ellos, junto a mi madre y mis abuelas, han sido mis primeros maestros en el arte de descubrir sabores exquisitos desde niño. Gracias al jurado y a todos los que han confiado en mí”.
En la comitiva asturiana destacaba una nutrida representación del Club de las Guisanderas de Asturias, el Cofrade Mayor del Desarme de Oviedo, hosteleros, la Asociación de Amigos del Cava y la Sidra Brut, y el plumilla que escribe esta columna. Todos terminamos cantando el “Asturias Patria querida” en el escenario.

