El juicio contra el torero José Ortega Cano se encuentra al rojo vivo. Pese al catastrófico resultado del accidente mortal de tráfico y los análisis de sangre que rebasan las tasas de alcohol permitido, el imputado se declara inocente. Ortega alega que debió de sufrir un síncope que alteró sus facultades, o algo similar. De esta forma el torero intenta que se declare nula la prueba de alcoholemia que arrojó un resultado de 1,26 gramos de alcohol por litro de sangre, el triple de lo permitido.
LLORAR,…TAMBIÉN ES COSA DE HOMBRES escribe Manuel Acebal en su Facebook
Mi querido torero:
No eres tonto…… y bien sabes hasta que punto la cagaste.
Bebiste –sabe diós el motivo- más allá de toda duda razonable y, borracho como una pioja, acabaste con la vida de alguien que estaba en el lugar y el momento equivocados.
(Salvo uno que tengo en casa,…. todos hemos cometido errores.)
Independientemente de que nos hayan perdonado o nó, hemos pedido disculpas, nos hemos enfrentado a nuestra responsabilidad y hemos asumido nuestro castigo.
Llorar también es cosa de hombres,…. y -entre brazos amigos o en la soledad de un exilio africano-,…. todos hemos llorado.
Con dos cojones,… pero hemos llorado.
Al final,… más allá del perdón de los nuestros,…. es lo que nos queda: Llorar con hombría.
No les ofendas con tu dinero.
No te atrincheres tras hijos de puta licenciados en derecho.
Mírales a los ojos y no sientas vergüenza por tus lágrimas… si sabes que son sinceras.
Pídeles perdón por tus actos.
No se trata de dar pena,…… aunque siempre es mejor que dar asco.
Carta de Manuel Acebal a Ortega Cano