Avilés se viste de fiesta con fabada, empanada y sidra
Más de 5 kilómetros de mesas se montaron en las calles de la ciudad asturiana de Ávilés para un almuerzo de hermandad de 5.000 personas que celebraron la festividad de «El Bollo». Los vecinos hicieron cola durante una noche para lograr los mejores lugares en las calles.
Justo enfrente de la puerta principal del Ayuntamiento la cámara de parahoreca.com inmortalizó la estampa de la alcaldesa socialista Pilar Varela, compartiendo mesa con la Xana y la Xanina vestidas con el traje regional asturiano. La fabada era el plato principal en la mesa presidencial, junto con la tortilla de patata. La regidora prefirió vino tinto para la ocasión. Aunque en la mesa también regaban las viandas con sidra asturiana, agua y refrescos de sabores.
Fabada party y otros manjares…
Muy cerca se encontraba Pablo Sánchez Lorda, el líder local de Foro Asturias, el partido de Cascos. Durante el almuerzo al aire libre en la plaza municipal sonaron los móviles para comunicar la noticia del día: «Se ha desestimado el recurso de Foro contra el escrutinio del voto emigrante. La Junta Electoral Central da por buenos los resultados al considerar que no es posible saber cuántos de los 332 votos irregulares corresponden a la circunscripción occidental».
Los socialistas brindaron por la victoria, los afiliados de Foro prefieren esperar al miércoles para tomar una decisión sobre si recurren el asunto o acatan el resultado. En la calle adyacente se concentraban los dirigentes del Partido Popular degustando un bollo de Pascua que aportó la diputada Carmen Maniega, aunque no sabían muy bien si brindar o vestirse de luto. En cualquier caso falta por saber si el diputado de UPyD, Ignacio Prendes, prefiere carne o pescado…
Un chupito y un frixuelo tras el veredicto de la Junta Electoral
Empanadas, empanadillas, tortillas de patata, frixuelos, rosquillas eran los manjares más habituales en las mesas. Aunque algunos optaron por la clásica paella dominguera en lunes de Pascua, otros se decantaron por la típica fabada asturiana, hasta se organizó un concurso para elegir la mejor fabada. La sidra fue el maridaje preferido para los miles de comensales en la calle, aunque también había todo tipo de vinos y refrescos. La mayoría de comensales prefirieron llevar la comida de casa en la fiambrera o en bandejas con fiambres y empanadas. Otros eran servidos por los restaurantes de la villa del Adelantado.
5 kilómetros de manteles y un bollo gigante
En la playa del Carbayedo, bajo el horreo, se exponía un bollo de Pascua mantecado enorme que luego sería degustado por los comensales de la Asociación de El Horreo.
Además en el parque de Ferrera de la localidad se concentraron unos 5.000 jóvenes que también disfrutaron de una comida campestre al aire libre, sobre toallas y mantas. El ambiente era distinto; los más jóvenes prefieren tirarse sobre la hierba, música tecno y marcha. Sin embargo detectamos un elemento común: la sidra y las empanadas.
Para lograr que toda saliera a la perfección más de cien personas trabajaron durante la noche del domingo al lunes para preparar las mesas, las sillas y las etiquetas del banquete de primavera.
En total se concentraron unas 20.000 personas en la comida de la calle de Avilés. Unos 15.000 comensales con mesa y otros 5.000 en los jardines del parque de Ferrera, convertido hoy en una romería al aire libre, con música en directo.
El desfile de carrozas tras la comida
Tras la comida en la calle se celebró el desfile de carrozas. Algunos protestaron porque cuando disfrutaban de la sobremesa tomando el café, el puro y la copa vinieron los municipales avisando que se tenían que ir levantando para recoger los tableros. El desmontaje de las mesas y sillas comenzó a las 5 de la tarde y en el parque advirtieron que a partir de las 6 tenían que ir desalojando la zona para proceder a la limpieza municipal. El transporte del material se convierte en todo un espectáculo para masas. Se utilizan 7 trailers, 6 camiones y 6 furgonetas.
La fiesta de la comida en la calle tiene lugar con motivo de «El Bollo» de Avilés desde 1993, año en que se cumplió la conmemoración de los 100 años de la festividad. La idea original nació con la entonces concejala de Festejos, Mariví Monteserín.
Por su parte la alcaldesa Pilar Varela aprovechó la ocasión para acordarse del gran problema del desempleo que afecta a tantos asturianos. En su mensaje se acordó del tejido industrial comarcal. En Avilés y comarca se encuentran multinacionales como Arcelor Mittal (la extinta ENSIDESA), Alcoa Inespal, Asturiana de Zinc, Dupont Ibérica o Saint-Gobain (Cristalería Española).
Asimismo la regidora destacó la juventud de la Xana y la Xanina, como símbolo de innovación y el futuro de Avilés. Las Xanas son títulos que proceden de la mitología asturiana; las hadas de los bosques suelen habitar en zonas de aguas puras y cristalinas. En este caso abandonaron los arroyos y cascadas para convertirse en las reinas de los festejos.
En la fiesta no faltó el himno de Asturias, ni el desfile de carrozas con sus gigantes y cabezudos, así como los grupos de danzas regionales. El desfile tiene lugar el domingo de Ramos por la mañana y el lunes de Pascual por la tarde. La calle de Galiana, San Francisco, la plaza de España, la calle de la Fruta, Ribero, la plaza de El Carbayedo; por todos los sitios se vive un influjo del pasado medieval con resquicios de otras épocas y un presente industrial representado por comensales de todas las procedencias, clases y gustos. Algunos con sus trajes regionales, su montera picona y su chaleco asturiano echando un culín de sidra. Otros más sibaritas prefieren almorzar en las terrazas de los restaurantes más selectos. Todos coinciden en comer en la calle.
En cuanto a las carrozas, la Cofradía de El Bollo intenta sorprender con el dulce típico aderezado de angelotes. Otras asociaciones de vecinos aportan su toque marinero, la reproducción de las ruinas de una iglesia donde florecía la primavera, y hasta un bosque florido. También desfiló una carroza con la reproducción del Jardín Francés del hotel Ferrera, elegido por Woody Allen para una escena de su película «Vicky, Cristina, Barcelona».
Una ballena jugaba con Neptuno en otra de las carrozas del desfile. Para finalizar con la Xana, la Xanina y sus damas de honor. Estilo ‘art decó’, motivos mitológicos y ambiente asturiano.
de la comida en la calle.Y por la noche, llega «La Coruxa», música tradicional asturiana con otros ritmos. Coruxa o curuxa significa «Lechuza» en la lengua autóctona del Principado, los neñus juegan con la «bruxa curuxa». “La curuxa ye de los pájaros la bruxa”, y “bien sabe entender la bruxa el cantar de la curuxa”. Algunos aseguran que “una bruxa no es auténtica si no tiene una curuxa”, y también se dice que «la curuxa ye, de les bruxes, la más bruxa». De ahí que las bruxas usen el sonido de las curuxas y los búhos para ahuyentar, según ellas, los poderes de las tinieblas. Tienen asimismo su imagen como amuleto de buena suerte. Lo niños y niñas, cuando juegan “a coger “, cantan:
