¡Cuidado con ir a la Torre del Niemeyer y decir que la sopa está salada! El concesionario nos ha respondido con insultos y descalificaciones ante una mera crítica sobre su menú.”¡Ay, pena, penita, pena!”, cantaba la inolvidable Lola Flores.
Última hora: Tras las amenazas con quemar la Torre del Niemeyer, el hostelero presenta su renuncia
El concejal del PP Constantino Álvarez García manifiesta: “Hoy al terminar el Pleno Municipal, dirigiéndose a mi y con testigos, manifestó a voces, fuera de si, ¡Voy a quemar la Torre con el patronato dentro!”. Así las cosas no somos los únicos malos de la película. Por lo visto, el próximo martes se analizará la situación actual de la hostelería en el Niemeyer en una reunión del Patronato de la Fundación y se tomarán medidas al respecto.
Si en el firmamento poder yo tuviera…
Los líos que arma el empresario Enrique Martínez Ondina en sus comentarios por Internet son de juzgado de guardia. Nadie puede criticar las platos de su restaurante, ni ser partidario de otros restauradores para ocupar su lugar. Si se escribe algo al respecto es calificado de “difamación”. Lo que oyen. En esta web comentamos que empresarios de la región como Javier o Isaac Loya, Juan de “El Tataguyo”, Koldo Miranda o Pedro y Marcos Morán podrían ser magníficos hosteleros para el Centro Cultural. Al leer esos nombres se puso hecho una furia como si los citados restauradores intentaran quitarle el puesto y también amenazó con denuncias e impertinentes reseñas simplemente por mencionar el tema.
“Es un potro desbocado que no sabe dónde va. Es un desierto de arena -pena-, es mi gloria en un penal”, continua la copla. ¡Ay, que pena! En Asturias tenemos hosteleros formidables y nos fue a tocar el garbanzo negro. Presión con amenazas de denuncia ha sido la tónica dominante desde su llegada al Niemeyer, y desprecio absoluto al trabajo informativo y de opinión esgrimido en esta web.
El hostelero comparte IP con su clienta satisfecha…
Lo más simpático del asunto es que un “misterioso personaje” escribe críticas positiva desde la misma IP del ordenador del concesionario Martínez Ondina…¿será un desdoblamiento de personalidad desde el mismo ordenador?, bajo el nombre de Susana Mendizabal nos ha llegado este y otros comentarios similares justo después de las groserías del personajillo Ondina: “Yo he comido en la torre del Niemeyer varias veces y chapeau, un lujo al alcance de todos, tanto por la arquitectura como por las vistas, como la comida, el trato y sobre todo la calidad precio que es sobresaliente, que sigan que lo hacen muy bien”.
Las reformas y las formas
“La chapuza de lujo a un tubo de desagüe de 40 mm. como los que tenemos en casa confluyen tres fregaderos, un lavamanos, un lavavajillas, un fabricador de hielo y un horno. Por tanto cuando hay un poco de ventas navegamos de mierda en la cocina por eso digo que o me dan permiso para realizar las obras que los anteriores hicieron mal y sin permiso de Niemeyer Brasil o yo vuelvo a la cocina de lujo, que mi empresa puede hacer pero eso conlleva que solo se darán comidas hasta 12 comensales como se hacia antes , con lo cual los precios serán mucho mayores y los empleados muchos menos”, declara Martínez Ondina en uno de sus mensajes.
No voy a juzgar si tiene razón o no, creo que todo lo que sean reformas constructivas deberían ser bien recibidas si hay fondos para ejecutarlas. No obstante las formas de presión para que se realicen las reformas no las comparto.
La excelencia en la gestión no supone solamente cero defectos del producto o servicio, sino también cero desprecios. Y como termina la canción: “Me duelen los ojos de mirar sin verte, reniego de mí, que tienen la culpa de tu mala suerte mis rosas de abril”.
Antecedentes sobre sus malos modales y lenguaje soez
Cuando Martínez Ondina empezó a gestionar la hostelería del Centro publiqué una noticia comentando que iba a contratar a una de las mejores cocteleras del mundo, Paula Roque. Al parecer todavía no había llegado a ningún acuerdo, aunque según mis fuentes él ya presumía sobre la colaboración con la brasileña. Al final la contrató como asesora pero duró un telediario. Igual que el cocinero jefe que participó en la inauguración y la misma semana se marchó contando pestes sobre el empresario. Algo pasa con este hombre. En PARAHORECA.COM tan sólo publicamos el excelente curriculum de Paula Roque y eso le molestó enormemente, amenazó con denunciarnos, la hemeroteca no engaña: Una estrella brasileña posible fichaje para la coctelería del Niemeyer
Una invitación con “retranca”
Ahora el hostelero pretendía que el director de PARAHORECA.COM fuera a comer a su restaurante para que le hiciera publicidad del negocio. Vean el tono como lo propone: “Ya te he dicho ven a comer, si estas tan escaso de dinero que no te puedes pagar el menú de 15 euros en la torre-mirador di que te inviten de mi parte, haré un esfuerzo”. Tras varios intentos, al escuchar que uno de nuestros lectores prefería Mcdonald´s, Foster´s Hollywood y La Cachopería volvió a ponerse furioso y nos dedicó más insultos, amenazas y descalificaciones. La siguiente crónica también fue considerada ofensiva y denunciable: ¿Quién podría hacerse cargo del restaurante de la Torre del Niemeyer? Tras el impertinente mensaje con insultos, le he respondido que yo nunca he mentido ni he difamado a nadie y como vuelva a insinuar algo semejante tomaré las medidas legales oportunas. El señor Ondina no se enteró que en este país la gente puede opinar libremente y existe libertad de prensa, amparada por el artículo 20 de la Constitución española.
Las chupuzas que merman sus beneficios
La semana pasada estuve en la Torre y varios comensales me dijeron que el segundo plato estaba salado. La gente que me acompañaba prefirió ir a comer a otro lugar, al contarle lo sucedido se volvió a poner como un loco. No voy a reproducir su arrebato verbal ante el alto contenido de groserías.
Respecto a otros temas parece que se contradice asimismo, por ejemplo un día me escribió: “Ojalá todos los negocios de Asturias dieran la rentabilidad que este, otro gallo nos cantaría”.
Posteriormente matizó: “Las cuentas de hostelería dan beneficio para que te enteres, poco pero dan, y no dan más debido a las chapuzas que tus defendidos hicieron”. Por supuesto, yo no defiendo a nadie, simplemente cuento la realidad lo más acertadamente que puedo. Según mi información el hostelero se negó a presentar las cuentas al director del Niemeyer hace unas semanas hasta que no se arreglen los desperfectos. Dudo que se haya aclarado el asunto. Ondina se defiende argumentando que tiene obligación de presentar las cuentas casa seis meses.
Concluyendo, conflictivo, prepotente e intimidatorio, así se comportó Martínez Ondina ante las informaciones publicadas en PARAHORECA.COM sobre su gestión de la hostelería del Niemeyer. ¡Ay pena, penita, pena! Y si van a comer a la Torre, ¡cuidado con los comentarios! porque si lo escucha Martínez Ondina puede acabar en los Tribunales…
Por mi parte le deseo todo lo mejor para 2015 que triunfe la verdad y la justicia. ¡Brindemos por la libertad de expresión y de información!
Informa y opina sin mordazas ni censura Alfredo Muñiz.
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