Viajar a Cuba es siempre una experiencia gratificante llena de sorpresas. Además de mujeres lindas, playas paradisíacas, ron, tabaco y salsa; Cuba tiene un no sé qué y un qué sé yo, que la hace única y mágica.
Los hoteles de cuatro y cinco estrella de la isla se han modernizado y cuentan con unas lujosas instalaciones en lugares paradisíacos. En estos establecimientos existen restaurantes de cocina criolla, italiana, mexicanos y hasta japoneses. Tienen aire acondicionado, wifi, piscinas frente al mar Caribe, spas, música en vivo, coches de colección de película. Guías especializados que le mostrarán los encantos de la isla. No falta de nada.
Olvídense de las noticias sensacionalistas sobre apagones y escasez de alimentos. Las infraestructuras hoteleras de la isla e incluso los modestos paladares (restaurantes privados) cuentan con autogeneradores eléctricos y ofertan una variada carta gastronómica. Es cierto que una parte del pueblo sufre los problemas mencionados, pero viajando a Cuba podrán ayudar a esa gente necesitada. Les sugerimos llevar regalitos para los niños: material escolar y juguetes, se lo agradecerán con una sonrisa e incluso mostrando su arte.
Informa Alfredo Muñiz.
